Qué es el trastorno ansioso depresivo

trastorno ansioso-depresivo

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Tal vez hayas oído recientemente que a alguna persona que conoces, le han diagnosticado un trastorno ansioso-depresivo. Y digo recientemente, porque parece ser que en los últimos meses, está siendo cada vez más frecuente.

Pero tal vez seas tú quien desde hace un tiempo se siente mal, y no sabes exactamente qué es lo que te puede pasar. 

Los trastornos de ansiedad son una cosa, y los trastornos depresivos son otra. Sin embargo, no están desligados del todo uno del otro, y son muchas las ocasiones en que se presentan los dos problemas juntos; pero al no ser tan intensa ni una cosa ni la otra, no se hace muy fácil de detectar. 

Quiero hablarte hoy de este problema, tan común en estos tiempos: el trastorno ansioso-depresivo. Que como su nombre indica, combina los síntomas de la ansiedad y los de la depresión, produciendo así un gran malestar. 

Como te decía, este trastorno combina los síntomas de la ansiedad y de la depresión. Se caracteriza por un bajo estado de ánimo, la pérdida del interés en toda actividad, baja autoestima, pérdida de la capacidad de disfrutar de las situaciones agradables, alta angustia y preocupación, que por lo general suele ser irracional. 

En este trastorno, los síntomas de ansiedad y de depresión aparecen en la misma proporción. No sobresalen los de uno por encima de los del otro, por lo que no cabe un diagnóstico por separado.

Los trastornos de ansiedad, así como los depresivos, son de los más frecuentes en la población. Y aunque es verdad que la ansiedad y la depresión tienen síntomas diferentes, también lo es que tienen algunos síntomas en común.

De hecho, es raro que se desarrolle un trastorno de ansiedad sin algún síntoma depresivo, o que exista un cuadro depresivo, sin que haya ningún síntoma de ansiedad. Por lo general, un problema de ansiedad que se mantiene durante mucho tiempo, termina generando síntomas depresivos. Pero también al revés, es decir, una persona con depresión, puede terminar desarrollando síntomas de ansiedad.

Sin embargo y en algunas ocasiones, aparecen las dos cosas a la vez y en la misma proporción, dando como resultado el trastorno mixto ansioso-depresivo. 

Cuáles son los síntomas del trastorno ansioso-depresivo. 

Como te decía, en este trastorno no hay ningún síntoma de ansiedad, ni tampoco de depresión, que destaque entre el resto ni que sea más intenso que los demás. Se puede decir que van a la par, y por eso este nombre. Es cierto que debido a la combinación de ambos trastornos, los síntomas pueden ser un poco difusos y difíciles de identificar. 

  • Se tienen síntomas de ansiedad, pero no tan intensos como en la ansiedad generalizada. 
  • Se tienen síntomas de depresión, pero no tan intensos como en la depresión mayor. 
  • Lo que sí que se dan con mayor frecuencia son algunos síntomas como baja autoestima, problemas de concentración, sentimientos de culpa e inutilidad.  
  • Como ves, son síntomas algo difusos. Sin embargo, existe anhedonia, o estado de ánimo depresivo y falta de energía a la hora de realizar cualquier actividad. 
  • La persona pierde el interés por lo que antes sí que le interesaba y disminuye su capacidad para disfrutar de lo que le gustaba. 
  • Presenta un estado de irritabilidad y molestia durante casi todo el día.  Siente una preocupación excesiva e irracional y mucha angustia. 
  • Pensamientos recurrentes negativos y desesperanza. 
  • Se dan también problemas en el sueño y alteraciones en el apetito. 
  • Junto a estos síntomas, aparecen, de manera intermitente,  otros más típicos de la ansiedad como son, temblores, taquicardias, inquietud, mareos, sequedad de boca  y algunas molestias intestinales. 

Todos estos síntomas, se deben haber mantenido al menos durante dos semanas, dándose todos ellos en el mismo periodo de tiempo, sin que el motivo de ellos haya sido una experiencia traumática, para que se pueda hacer este diagnóstico. 

Lo que suele ocurrir con el trastorno ansioso-depresivo, es que se tarda en identificar y diagnosticar. Y es que, a pesar de que la persona que lo sufre, tiene altos niveles de angustia que afectan a diferentes ámbitos de su vida, no suele considerar que sea lo suficientemente grave como para consultarlo con un profesional. 

El tratamiento del trastorno ansioso-depresivo. 

Si desde hace unas semanas tienes estos síntomas, pero no te ha ocurrido nada en concreto que los justifique, tal vez sería bueno que lo consultaras. 

  • Como es lógico, en el tratamiento del trastorno ansioso-depresivo, deben aplicarse estrategias adecuadas y específicas para cada uno de los trastornos. Y eso, sin duda, lo complica un poco. 
  • Por lo general, la combinación de la psicoterapia, la terapia cognitivo conductual en concreto, con el tratamiento farmacológico, es lo más efectivo. 
  • Las técnicas de reestructuración cognitiva, para cambiar los patrones de pensamiento que te llevan al estado depresivo, y al estado ansioso, son también parte de la terapia en este trastorno. 
  • Además, vendrá muy bien el entrenamiento en técnicas de relajación y en respiración, así como la realización de actividades gratificantes y ejercicios que puedan servir para aumentar la autoestima. 
  • Tendrá que haber también una reactivación conductual, para que la persona vaya, poco a poco, retomando sus actividades cotidianas. 

El trastorno ansioso-depresivo genera mucho malestar y termina afectando muy negativamente a todas las áreas de la vida de la persona. Por supuesto y como en todos los problemas psicológicos, la implicación de la persona que sufre este trastorno, será imprescindible para que exista una mejoría. 

Rosa Armas 

Colegiada T-1670 

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