Ya sabemos, por experiencia, que existen diferentes grados de amistad. Y así hay amigos a los que nos apetece ver con más frecuencia, y otros que con verles una o dos veces al año, nos quedamos más que contentos.
De los que quiero hablarte en esta ocasión, es de esos amigos muy cercanos: con los que haces planes frecuentemente, esos que conocen toda tu vida y todas tus cosas…esos a los que necesitas ver a menudo.
Y con esos amigos cercanos, puede llegar un momento en que les propones un plan y nadie contesta ni sí ni no, o aportas una idea en cualquier tema y nadie la tiene en cuenta.
O bien notas que uno de esos buenos amigos ya no queda contigo, y malamente contesta a tus mensajes. O peor aún: te enteras de que tus amigos han quedado para salir y no te han avisado, por ejemplo…sin duda te vas a sentir ignorado, pero tú, yo o cualquiera.
Es verdad que no tenemos ningún poder sobre las preferencias que tengan otras personas. Pero cuando se trata de personas cercanas como son los amigos, cosas como éstas nos pueden doler mucho. Y aunque duela, si se repite muchas veces, el mensaje de fondo estaría muy claro: con lo que casi sería mejor poner distancia.
Sin embargo, podría ser que nuestra percepción de estar siendo ignorados no se corresponda con la realidad. Por lo que tendríamos que hacer algunas cosas antes de poner esa distancia…más que nada porque podría ser que simplemente la relación de amistad ha podido perder la intensidad que tenía.
Las amistades se pueden enfriar
No te estaré diciendo nada que tú no sepas ya. Cualquier tipo de relación que tengamos con otras personas puede sufrir cambios a lo largo del tiempo. En el caso de las amistades también, y esos cambios podríamos interpretarlos como que ese amigo nos ignora:
- Puede que haya habido una distancia física por temas de trabajo, por ejemplo, y eso puede producir una distancia en todos los sentidos.
- Tal vez ese amigo o amiga esté iniciando una relación de pareja, y ya sabemos que cuando eso ocurre se suele dejar un poco a un lado a los amigos.
- En el peor de los casos, también puede pasar que esa persona haya hecho nuevas amistades, y ya no le interese o no le apetezca continuar con las que tenía antes.
Estos son algunos de los motivos (aunque claro que puede haber muchos más) por los que un amigo puede poner distancia con nosotros, y por los que puedes sentir que tus amigos te ignoran.
Qué hacer si sientes que tus amigos te ignoran
Como te decía antes, no podemos influir en las preferencias que tenga otra persona en cuanto a con quién quiere estar. Sin embargo, y antes de darnos por vencidos, podemos hacer algunas cosas para intentar que esa amistad vuelva a ser como era.
Valorar el grado de la amistad
En primer lugar, has de hacer un ejercicio de sinceridad contigo mismo. El ejercicio consiste en valorar el grado de amistad que tienes con esa persona, y si la molestia que sientes por esa distancia es realmente porque es una persona que quieres de verdad…o es tu amor propio el que hace que te moleste esa indiferencia por su parte.
Ponte en sus zapatos
Por otra parte, piensa por un momento en cuáles son las circunstancias actuales de ese amigo, que seguro las conoces. Después, intenta ser objetivo.
Podría ser que estés exagerando ¿o realmente ves motivos para pensar que hay algo que no está bien? ¿Podría ser que sus circunstancias actuales le obliguen a estar un poco más distante?
Como te decía antes, pueden ser muchos los motivos por los que un amigo se distancie un poco. Más trabajo, un problema familiar, una nueva pareja, etc. Valora todo eso antes de sacar conclusiones equivocadas.
No le ignores tu
Si finalmente tienes claro que esa persona te importa lo suficiente como para intentar arreglar la situación, y ves motivos reales para preocuparte, hay algo que es mejor que no hagas: y es ignorarla tú a ella.
Podría ser que pensaras en esta opción, como una forma de que esa persona se diera cuenta de cómo se está comportando contigo: e incluso podría ser una forma de vengarte. Pero si haces esto, la distancia será cada vez mayor…y tal vez llegue un momento en que la situación ya no se pueda solucionar.
Afrontar la situación
Lo que sí podrías hacer es hablar con esa persona, porque esa es la mejor forma de resolver una situación o un malentendido si es que lo hay. Claro que la manera en que hables con esa persona de ese tema será muy importante, y no debes hacerlo de cualquier forma.
Si le dices lo que tú consideras que está haciendo mal, se podría sentir ofendida e incluso atacada. Cuando alguien se siente atacado tiende a defenderse, con lo que la cosa podría terminar casi peor de lo que estaba antes.
La forma más adecuada de resolver una situación como la que nos ocupa, o al menos de intentarlo, es decirle a ese amigo cómo te sientes tú cuando él o ella hacen determinadas cosas. Cómo te sientes cuando no contesta a tus mensajes, o cuando no te devuelve las llamadas…o cuando esquiva tus intentos de quedar con él, por ejemplo.
Finalmente, deberás preguntarle si le ocurre algo que tenga que ver contigo, o no. Y ofrécete a escucharle para saber qué ocurre realmente.
¿Qué puede ocurrir?
Llegados a este punto, hay varias cosas que pueden ocurrir:
- Una de ellas es que tu amigo, o amiga, esté pasando por unas circunstancias personales, que tú no conocías y que no le permitan tener tanto contacto contigo como el que tenía antes. Esto puede ser así realmente, y en ese caso no deberás tomarte a mal su comportamiento, y lo mejor que puedes hacer es ofrecerle tu ayuda si la necesita.
- Otra opción es que tu amigo esté molesto contigo por algo que has dicho, has hecho e incluso por algo que no has hecho. Esto tendrás que valorarlo. Si consideras que tiene razón y que su molestia ha sido responsabilidad tuya, podrá servirte para disculparte y para corregirlo. Si por el contrario consideras que su reacción ha sido exagerada para el hecho en concreto, y que no tiene razón, mejor se lo dices. Pero si aún después de hablarlo no consigues arreglar nada, puedes plantearte lo adecuado de esa amistad. Podría ser que no fuera tan buena como tú crees.
- Por último puede ser, como te decía antes, que a tu amigo le interese más alejarse de ti. Si eso es así, no hay mucho que puedas hacer, más que aceptar su decisión y dedicar tu tiempo a otros amigos u otras actividades.
Si después de todo esto: si ha habido un conflicto pero se ha solucionado, si no hay por parte de la otra persona motivos reales para poner distancia contigo, si no ha sido posible negociar una solución…entonces tendrás que plantearte si merece la pena seguir insistiendo.
Rosa Armas
Colegiada T-1670.