Lo escuchamos con mucha frecuencia en numerosas canciones, se lo escuchamos decir a muchas personas, y hasta a veces, lo hemos dicho. Eso de, “sin ti no soy nada”, “no puedo vivir sin ti”, “ me moriría sin ti”, o “ si me deja me muero”.
Son frases muy escuchadas como te digo, que a simple vista, o mejor dicho a simple oído, suenan muy bonitas y románticas, pero que, en el fondo, no están simbolizando el amor; sino más bien una carencia, una necesidad…o lo que es lo mismo, una dependencia.
Poder decirle a una persona que la quieres, o que la amas, es fantástico. Pero, cuando le dices a alguien que le necesitas, estás poniéndole encima una responsabilidad muy grande, que seguramente no le hará bien, pero que tampoco le corresponde.
Y si no, imagina que eres el o la única responsable de que otra persona sea feliz ¿podrías vivir con tranquilidad?
Está muy bien necesitar unos zapatos nuevos, o necesitar un nuevo abrigo; pero claro, necesitar a una persona no es tan bueno ni tan sano como podría pensarse. Y es que no es lo mismo querer a tu pareja, que necesitarla.
Cuando necesitas a tu pareja estás haciendo de esa relación el centro de tu vida, y puedes incluso dejar de lado y olvidarte de tu propia vida. Cuando consideras que necesitas a una persona, tienes la creencia de que sin ella no puedes vivir. Eso es dependencia, y la dependencia disminuye tu libertad.
Y es que en general hemos aprendido, o tal vez nos han enseñado, algunos conceptos de lo que es el amor que podría ser que fueran equivocados. Quizás sería bueno darles un repaso.
El amor implica la libertad de elegir
Para que una relación de pareja sea sana, es decir, para que no se convierta en una dependencia, has de tener muy claro que estar con esa persona es una opción que tú has elegido. Pero que no se trata de una necesidad que tienes, la necesidad de cubrir algunas carencias, o algunos miedos.
La necesidad de que otra persona te quiera, o el miedo a estar solo, son dos de las cosas que pueden estar detrás de necesitar a esa persona.
Por lo tanto, cuando es una necesidad, la frase es “no puedo vivir sin ti”. En cambio, cuando es amor, la frase sería “podría vivir sin ti y estar bien, pero elijo estar contigo”. Hay una diferencia importante, y es que no puedes (o mejor dicho no debes) dejar en las manos de una persona externa tu bienestar y tu felicidad.
El amor no implica tener que exigirlo
Relacionado con el apartado anterior, de la misma forma en que tú eliges estar con esa persona, no por necesidad, sino porque así lo prefieres, la otra persona también elige estar contigo.
Pero que lo elija quiere decir que eso es lo que quiere hacer; no quiere decir que lo hace porque tú se lo exiges. Cuando estás con una persona por obligación, es obligación y no amor.
El amor no implica tener que sufrir
Pues no, tampoco implica sufrimiento, a pesar de que es algo que también se suele escuchar. Por el contrario, el amor del sano, estaría acompañado de respeto, comprensión, apoyo, libertad, felicidad,… pero nunca de sufrimiento.
Porque cuando en una relación de pareja empiezas a sentir sufrimiento, estaríamos hablando de cualquier otra cosa. Pero desde luego ha dejado de ser amor.
Cuando lo que abunda en una relación de pareja es hastío, aburrimiento, faltas de respeto, chantaje emocional, control, y aún con todo ello, se mantiene la relación, desde luego, no estamos hablando de amor, sino de necesidad.
Tener pareja no implica estar todo el día con ella.
Y aquí entran muchos aspectos. No sólo no es necesario estar junto con tu pareja las veinticuatro horas del día, no tienes que hacerlo absolutamente todo con ella, para que sea amor, porque lógicamente, cada uno debe tener, a parte de sus obligaciones, sus amigos y sus otras cosas que hacer.
Pero además de esto, no se tiene por qué pensar lo mismo de todo, ni opinar lo mismo en todo, ni que todos los proyectos sean comunes.
Cuando esto ocurre, posiblemente se trate de sumisión, más que de amor. Estas parejas, que terminan siendo uno solo, son percibidas desde fuera como perfectas, pero, la realidad es que no disponen de un espacio propio para cada uno.
Que tengas una relación de pareja, no quiere decir que no tengas tus propias ideas, opiniones, tus proyectos, tus retos y tus metas personales, diferentes a los que tiene tu pareja, por el contrario, es conveniente que los tengas, como persona individual que eres.
¿Es tu pareja lo único que da sentido a tu vida?
“Ella, o él, dan sentido a mi vida”. Esta es una frase que se oye también con frecuencia. Y sí, tu pareja es una parte importante de tu vida, por supuesto que sí. Pero, si esa persona es lo único que da sentido a tu vida, si es lo único importante en ella, hay algo que no funciona bien del todo.
Además de tu pareja, en tu vida tendría que haber, amigos, familia, hobbies, proyectos laborales, retos personales, y un largo eccétera, que han de dar sentido a tu vida. En caso contrario, en el caso de que sólo sea esa persona la que da sentido a tu existencia, tal vez no sea amor, sino necesidad.
A la pregunta a la que me refiero en el título de este artículo, si piensas que te morirás sin tu pareja, si crees que ella es lo único que da sentido a tu vida, si todo lo que haces es en su compañía, y, si ese amor te hace sufrir pero aún así lo mantienes, quizás sería bueno que valoraras; si la necesitas porque la quieres, o por el contrario, la quieres porque la necesitas.
Rosa Armas
Colegiada T-1670.