Tener cierto grado de orgullo no tiene por qué ser algo malo, en absoluto. El problema se presenta como casi siempre, en el exceso de él.
Y es que esa tremenda rigidez que caracteriza al exceso de orgullo, ha logrado estropear muchas relaciones: de pareja, de amigos y hasta de familias.
Yo suelo decir que el orgullo no engorda, por lo que en algunas ocasiones podríamos tragárnoslo, que no pasaría nada.
Se escucha mucho aquello de que “es importante tener una buena autoestima”. Esto ya lo hemos dicho de todas las formas en que se puede decir. Pero un exceso de autoestima tampoco es adecuado, ya que esto se traduce en ser una persona orgullosa, y eso puede terminar dando muchos problemas.
Sin embargo, no todo el orgullo es malo. Te puedes sentir orgulloso de la familia que tienes, de lo que han logrado tus hijos, incluso te puedes sentir orgulloso de ti mismo, por el esfuerzo hecho y los logros conseguidos. Esta parte del orgullo es buena y refuerza tu autoestima.
Otra parte del orgullo que puede ser buena es cuando “te tocan en tu orgullo” como se suele decir, y entonces reaccionas y aumenta tu rendimiento. Por ejemplo en el típico “tú no eres capaz de…“a que no te atreves” etc.
Pero hay otra parte del orgullo que no es tan buena ni beneficiosa: la de ser una “persona orgullosa” Es decir, la persona que se cree superior a los demás, la que nunca admite que haya cometido un error, y la que no da su brazo a torcer y no pide disculpas jamás en la vida.
¿Qué es el orgullo?
Desde el punto de vista psicológico, una persona orgullosa es en realidad alguien que utiliza un exceso de autoestima para esconder el sentimiento de inferioridad que tiene. Y es que esa buena autoestima que parecen tener, puede estar basada en aspectos objetivos, pero también puede haberse construido con datos muy subjetivos.
Utiliza el orgullo para protegerse del miedo, y de las posibles consecuencias que tenga una situación concreta. Una persona orgullosa no es capaz de ver sus propios errores, y cree que son los demás los que se equivocan. Y es ahí donde se quedan estancados, llegando incluso a romper la relación con amigos o familia.
Cuáles son las características de una persona orgullosa
Las personas que son muy orgullosas suelen tener una serie de características comunes. Y de forma general, son las siguientes:
Son excesivamente sensibles
Efectivamente, cualquier cosita, por mínima que sea, le puede molestar y hasta ofender. Curiosamente, lo que más suele molestarles es que alguien les cuente sus logros y sus metas alcanzadas. Esto lo perciben como un ataque personal y se ofenden. Lo que hace una persona orgullosa es hablar de sus propios logros, porque no le interesan para nada los de los demás.
Lo que hacen es protegerse
Ya te lo adelantaba antes, la función que tiene el orgullo en estos casos es proteger a la persona de su sentimiento de inferioridad. Aunque desde fuera no se perciba de esta manera, porque lo que parece es todo lo contrario, lo que tratan es de tapar una gran inseguridad: y el miedo a que se descubran sus errores y sus debilidades.
Se ponen en primer lugar
Son de las personas que se ponen a ellos mismos en primer lugar, y en el segundo…también. Esto no es malo del todo, por supuesto, lo más sano es pensar en nosotros mismos en primer lugar. Lo que ocurre con las personas orgullosas, es que no tienen en cuenta a nadie más que a ellos mismos.
Nunca cometen errores
Bueno… en realidad esto no es cierto, pero así lo cree la persona orgullosa.
Como decía antes, los que suelen equivocarse son los demás. Y ante esta equivocación que ellos perciben, no se mueven ni un paso. Es decir, no valoran la posibilidad de que el error haya podido ser suyo; no admiten la posibilidad de que estén equivocados, no ceden ni un milímetro. En este sentido son muy poco flexibles.
La última palabra, la dicen ellos
Esto es bastante típico de una persona orgullosa, siempre dicen la última palabra; que es en definitiva, una forma de demostrar, o de creerlo ellos mismos, que han ganado en la discusión.
No suelen pedir perdón
Claro está, si alguien considera que siempre tiene la razón debido a una autoestima excesivamente alta, no hay lugar para las disculpas.
Y esto es lo que considera una persona orgullosa, que no tiene nada de qué disculparse. Suelen pensar que pedir disculpas será un signo de debilidad y de haber fracasado, por lo que no se lo permiten.
No suelen pedir ayuda
La persona que es orgullosa se considera perfectamente autosuficiente, y así quiere que le vean los demás. Pedir ayuda supondría poner en duda esa cualidad, por lo que no lo hacen casi nunca. Pero es que si llegas a ofrecerle ayuda, pueden hasta ofenderse.
¿Qué puedes hacer si eres orgulloso?
Si te reconoces como una persona orgullosa, tal vez te hayas dado cuenta de que el orgullo te da más problemas que beneficios. A la larga, puedes verte acompañado en exclusiva de la soledad, porque el resto de personas no están dispuestas a tener que ser ellas quienes cedan siempre.
Si quieres dejar de serlo, tendrías que hacer un ejercicio de humildad. Y eso no resulta tan fácil para alguien que es orgulloso. Pero si quieres intentarlo…la idea es aceptar que de la misma manera que tienes tus puntos fuertes y tus aciertos, también tienes errores. Que no eres perfecto, pero que tampoco es necesario serlo para tener una gran valía.
Por otra parte, podrías contestar a una pregunta, y es qué prefieres ¿llevar siempre la razón, o vivir más en armonía con la gente que te rodea?
Si prefieres la primera opción, sin duda ser orgulloso es lo que debes hacer. Pero, si prefieres la segunda, tendrás que practicar las expresiones “perdón” o “tienes razón” que tampoco son tan difíciles de pronunciar.
¿Cómo tratar con una persona orgullosa?
No es fácil tratar con una persona excesivamente orgullosa, y no tienes por qué soportarla pero, si se trata de alguien cercano y a quien tienes cariño, tendrás que hacerlo.
- Recuerda que lo que esconde alguien orgulloso es el miedo a que se descubran sus debilidades. Recordar ésto te ayudará a entenderle mejor.
- Por otra parte, no te fijes sólo en su orgullo: fíjate también en las cosas buenas que tiene, que seguro son muchas. Esto puede compensar tu molestia por ese orgullo que tiene.
- Por otra parte, para mantener una buena relación con alguien orgulloso, debes trabajar mucho tu autoestima. Y es que una persona con esas características, necesita escuchar muchos elogios, pero no suele aportar ninguno a quienes le rodean.
- Por último, que sea orgulloso, no implica necesariamente que siempre tenga que salirse con la suya. Así que establece también tus límites cuando creas que tienes que hacerlo, para no caer en sus posibles intentos de manipulación.
Rosa Armas.
Colegiada T-1670.