En muchas ocasiones, nos ocurre que el sentimiento de amor que teníamos (y que yo suelo definir como de los más gratificantes e ilusionantes) resulta que se nos termina. O bien, se le termina a la otra persona. Da igual: el resultado será el mismo.
Entonces, pasamos por una temporada muy mala: de dolor, de angustia y hasta de desesperación. Y quizás hagamos ciertas cosas que no nos viene nada bien hacer.
Es cada vez más frecuente escuchar aquello de “las parejas ya no duran lo que duraban antes” O eso de “ las parejas ya no se aguanta nada y a la mínima se separan” La mayoría de las personas que han dicho estas frases, lo suelen decir con cierta pena; como echando de menos esa circunstancia que ocurría hace años.
Es cierto que en la actualidad las parejas no duran tanto como antes. Sin embargo, y si lo piensas bien, es una gran suerte (grande no, grandísima suerte) no tener la obligación de vivir el resto de tu vida con alguien a quien ya no quieres ¿No crees?
Parejas que ya no se quieren
Es verdad que esto ocurre. Hay muchas parejas que ya no se quieren, pero que siguen manteniendo la relación por diferentes motivos.
Los motivos reales pueden ser algunos como que no se atreven a dar ese paso porque “qué va a pensar la familia” Porque no quieren estar solos, o porque les da miedo afrontar el futuro sin esa persona al lado.
Los motivos que suelen dar son otra cosa. Los niños, por ejemplo, es uno de los más frecuentes. Y esto por supuesto no es una crítica, porque cada uno es dueño de hacer lo que crea conveniente.
Pero también es verdad que muchas personas a las que se le ha acabado el amor, deciden romper con su pareja. Porque como te decía al principio, el amor se puede acabar, de eso no hay ninguna duda. Y, cuando esto ocurre, lo más sensato y lo más saludable para ambos es romper…y darse la oportunidad de ser feliz con otra persona, o de otra manera.
La otra opción como digo, la eligen muchas personas; pero tal vez no sea esa la opción que te hará más feliz.
Claro que nadie dijo que una ruptura fuera fácil. Por supuesto que no lo es, ni para la persona que deja a su pareja, ni para la que es dejada. Sobre todo para ésta última. Habrá que tener algo de paciencia, habrá que vivir el duelo, habrá que darse tiempo para recomponerse….y esto, siempre sucede. Siempre se supera.
Seguro habrás leído en muchos sitios qué hacer para superar una ruptura de pareja. En esta ocasión, quiero contarte lo que no debes hacer si tu pareja te deja.
Y como no quiero parecer autoritaria, voy a cambiar el “lo que no debes hacer” por “lo que es mejor para ti que no hagas»
Qué es mejor que NO hagas si tu pareja te deja
Como te digo, hay algunas cosas que es mejor que no hagas si tu pareja te deja. Ya es bastante el dolor por la ruptura, como para que te hagas más daño con algunas conductas.
No pedirle que se quede
Una de las que considero más importantes cuando tu pareja te dice que quiere romper la relación, es no pedirle que se quede. No pedirle que te dé otra oportunidad, no ofrecerle ningún acuerdo para que no se vaya.
Y no lo digo por una cuestión de dignidad, como dicen por ahí…porque si eso es digno o no, no lo voy a decir yo. Aunque esperar que la persona que quieres también te quiera a ti, no me parece indigno en absoluto.
Lo digo porque cuando alguien te quiere dejar, es porque ya no siente amor. Y si no lo siente, por más que pidas oportunidades, por más que supliques, no lo sentirá: por lo que no podrá dártelo.
Es como si le suplicaras a un olmo, que te diera peras. No puede, no las tiene. Nadie puede ofrecerte un sentimiento que no tiene, eso es mejor aceptarlo así, porque así es.
Si resistes la tentación de pedirle más oportunidades en ese momento en que te anuncia que quiere romper, intenta resistirla también en los días posteriores. Es decir, no le insistas en lo mismo con llamadas o mensajes.
Lo sabemos todos: ya sabemos que es muy doloroso que tu pareja te deje. Pero mantenerte en esa súplica sólo consigue agobiar a tu ex, y angustiarte a ti: para al final no conseguir nada.
No le prometas cosas a cambio de su amor
Y esto también tiene que ver con el punto anterior. Es cierto que durante la convivencia hay aspectos que se deben negociar, y aspectos que debemos cambiar; más que nada para que esa convivencia sea posible.
Sin embargo, prometer cambios en tu forma de ser para que la otra persona decida quedarse, no es lo más práctico ni adecuado. Haciendo eso, sólo estás renunciando a tu personalidad… y es muy probable además que no sirva para nada. Como te decía antes, nadie puede darte amor si no lo siente, por más que tú cambies.
No seguir sus movimientos
Otra cosa importante que no debes hacer (más que nada para no hacerte daño) es vigilarle por las redes sociales. Yo diría que si le eliminas de ellas, mucho mejor, así no tendrás la tentación de hacerlo.
Ya sabes que a través de redes sociales y algunas aplicaciones de móvil, puedes conocer muchos de los movimientos de otra persona. Pues bien, no lo hagas: no vigiles lo que publica, ni a qué hora, ni qué fotos pone y con quién está en ellas.
No mires quién le pone un “me gusta” o dónde los pone ella…¿Para qué hacer esto? No te aportará nada bueno, al contrario, te puede hacer sufrir. Lo que te toca ahora es pasar página, y no podrás hacerlo si mantienes tu atención en lo que hace o deja de hacer esa persona.
No hablar de él o ella
Otra cosa que estaría bien que no hicieras, es hablar de tu ex pareja, todo el tiempo y con todo el mundo. Ni para hablar bien ni para hablar mal, aunque ya se sabe que esto último es lo que hacemos con mayor frecuencia.
Pero tampoco para quejarte y lamentarte por la situación que vives ahora. Pero esto, no porque a tu ex pareja le produzca ningún daño que hables de ella, sino porque hacer eso mantiene tu pensamiento todo el tiempo en el mismo lugar, en tu ex pareja. Y tampoco es esa la forma de pasar página.
Además, está bien desahogarse con los más cercanos. Pero si abusas terminarán por evitarte, al menos hasta que se te haya pasado. Por otra parte, no olvides que fue una persona importante en tu vida: así que quédate con lo que te haya aportado de bueno, y evita “ponerle verde” que tampoco te servirá de mucho.
No buscar culpables
No te dedicques a buscar culpables porque nadie tiene la culpa. Podría ser que te culparas a ti mismo de no haber hecho bien las cosas, puesto que fue a ti a quien dejaron, puedes pensar que toda la culpa la tienes tú. Pero también podría ser que le echaras la culpa a la otra persona, por haber dejado de quererte.
Pues bien, nadie es el culpable de esto. Como te decía, el amor puede terminarse, y cuando acaba, se acabó…nadie es culpable de eso.
Deja marchar
Alguna vez he leído en alguna parte “si lo tienes que forzar, no es tu talla”. Esta frase va muy bien para las relaciones de pareja. Si esa persona te ha dicho que ya no quiere más, no lo fuerces y déjala marchar. Será lo mejor, para ti y para esa persona.
Evitar hacer todo lo anterior, reduce la resistencia que ponemos a que esa persona se vaya de nuestra vida… y eso nos ayuda a superar la ruptura.
Y es que, piénsalo bien y sé sincero, o sincete gustaría tener a tu lado a una persona que te ha dicho que ya no siente amor por ti? De verdad te gustaría eso? Estoy segura de que no, así que, quédate en paz contigo y deja que se vaya.
En un principio, todos creemos que no superaremos nunca una ruptura, que vamos a estar sufriendo ya para siempre. No es así, no es para siempre. Y si lo estás viviendo, lo podrás comprobar dentro de no mucho tiempo.
Rosa Armas
Colegiada T-1670.