En algunas ocasiones, podemos llegar a tener ciertas sensaciones que no sabemos muy bien cómo explicar, aunque lo peor no es eso, lo peor es que pueden llegar a asustarnos.
Quizás alguna vez te haya pasado algo que, como te digo, no sabes explicar muy bien, pero que te haya preocupado un poco. Y es que te hayas sentido extraño en tu propio cuerpo, como si no fueras tú y te estuvieras viendo desde fuera, te has mirado las manos, por ejemplo, y tu sensación era muy extraña, como si no fueran tuyas.
O bien estabas en un sitio muy conocido para ti, pero de repente tu sensación era extraña, como si lo que estabas viendo no fuera real, como si formara parte de una película, o de un sueño.
Estas dos sensaciones, que todos hemos podido vivir en alguna ocasión: son la despersonalización y la desrealización, y es de lo que quiero hablarte en esta ocasión.
¿Qué son la despersonalización y la desrealización?
La desrealización y despersonalización son percepciones subjetivas que puede tener una persona, en las que se siente como desconectada de la realidad.
No son alucinaciones, ya que en ésta, la persona vive una realidad paralela, es decir, la persona tiene percepciones irreales pero las considera como reales.
En cambio en la desrealización y despersonalización, la persona es consciente de que la realidad es la misma de siempre, es decir, no pierde el sentido de la realidad, pero la percibe como extraña.
Despersonalización
En la despersonalización, la sensación de extrañeza se produce sobre el propio cuerpo. Es como si la persona se estuviera viendo a ella misma desde fuera, como si se estuviera escuchando desde fuera.
Puede tener la sensación de ser como un robot, que no tiene ningún control sobre lo que hace o dice. Pero, aún con todo esto y como te decía, no pierde el sentido de la realidad.
Desrealización
La desrealización tiene que ver con el entorno, con todo lo que le rodea. La persona puede percibir el entorno como algo irreal, como si estuviera metido en un sueño, a pesar de que la situación le sea familiar y además sepa perfectamente que no está soñando.
Si está con personas cercanas, también puede percibirlas como extrañas. Puede tener la sensación de que, lo que está viviendo, pertenece a otro tiempo, y no al momento presente.
¿Qué consecuencias pueden tener estas percepciones?
Tanto una como la otra no son más que sensaciones, y ninguna sensación es en absoluto peligrosa. Por lo tanto, tener estas sensaciones no tiene ninguna consecuencia que se pueda considerar grave.
Pero lo que suele ocurrir es que la persona que las siente, las vive con mucho miedo y angustia, a veces con la creencia de que va a volverse loca, y ese miedo es el que puede limitarle en su vida diaria.
Es la interpretación que le da a esas percepciones extrañas, lo que le hace sentir miedo en ese momento concreto, pero también desarrolla el miedo a que vuelva a ocurrirle en otras ocasiones.
El trastorno de despersonalización-desrealización
Como decía, estas sensaciones las podemos tener cualquiera de nosotros en algún momento puntual, sobre todo en los momentos en que estemos con un alto nivel de ansiedad, que es cuando parecen ser más frecuentes.
Sin embargo, cuando las dos sensaciones se dan de una manera continuada y persistente estaríamos hablando del trastorno de despersonalización-desrealización, que es un trastorno disociativo.
El término de disociación describe la desconexión que se puede producir entre cosas que por lo general están asociadas, y en estos casos son las percepciones las que se encuentran disociadas.
Este trastorno es muy frecuente en personas que han tenido experiencias traumáticas. Puede ser muy intenso, mucho más que un episodio puntual y puede interferir en las relaciones personales, en el trabajo y en otras actividades cotidianas de la persona que lo sufre.
Los episodios de estas sensaciones, cuando se trata del trastorno, pueden durar horas, días e incluso meses, proporcionando a la persona la angustia y el miedo a perder el control y volverse loca. Y, cuando estas sensaciones son persistentes, es cuando se debe consultar con un profesional.
¿Cuáles son las causas de estas sensaciones?
No se sabe qué es exactamente lo que provoca estas dos sensaciones, que pueden ser tan desagradables.
Algunas teorías afirman que el trastorno disociativo, y por tanto estas percepciones irreales, se producen como un mecanismo de defensa, y que, en situaciones de mucho estrés y ansiedad, le permiten a la persona poner un poco de distancia con la situación que le estresa o le genera ansiedad.
Por ejemplo, con la pérdida de un ser querido, la desrealización permite a una persona alejarse un poco de la realidad, y así, darse algo de tiempo para asimilar lo que ha ocurrido.
Por otra parte, son dos percepciones que se dan con mucha frecuencia en aquellas personas que tienen altos niveles de ansiedad y sufren ataques de pánico.
Se han asociado también con la depresión, con el trastorno de estrés posttraumático y con la falta de sueño, entre otras causas.
Tratamiento
Puesto que no están demasiado claras las causas que provocan estas percepciones tan extrañass, y al mismo tiempo tan angustiantes, tampoco hay un tratamiento específico para ellas.
Como decía, son muy frecuentes cuando hay altos niveles de ansiedad. Pero, lo que suele ocurrir, es que dichas percepciones producen mucho miedo, cuando aumenta el miedo, también aumenta la ansiedad, y el aumento de la ansiedad hace que se mantenga esa percepción durante más tiempo.
En realidad, son sólo sensaciones, un poco desagradables eso sí, pero que no entrañan peligro alguno. Por tanto, tal vez la forma de gestionarlas sea quitarles importancia, no asustarse por ellas y hacer lo posible por reducir los niveles de ansiedad.
Rosa Armas
Colegiada T-1670.