Es bien sabido que los seres humanos somos seres sociales. Por esa razón necesitamos tener relaciones sociales, para nuestro desarrollo personal. Y la forma en que nos relacionamos con nuestro entorno más cercano, va a influir de manera importante en nuestro bienestar y nuestro estado de ánimo.
Podríamos decir que todos los días tenemos cierto grado de interacción social. Pueden ser interacciones más profundas como las que tenemos con los amigos, pero también algo más superficiales como la pequeña conversación que tenemos con un vecino con el que coincidimos en el ascensor, o con la persona que nos atiende en la frutería que está cerca de casa.
Todas ellas son, como digo, interacciones sociales. Sin embargo, las que nos resultan más beneficiosas y gratificantes son las que tenemos con los buenos amigos.
Ya nos dice el famoso refrán que “quien tiene un amigo tiene un tesoro” y así es. Nos resulta muy satisfactorio tener a personas con las que divertirnos, pero también en las que apoyarnos cuando pasamos un mal momento…a las que le pedimos un consejo y le contamos nuestras preocupaciones, o bien con las que compartimos nuestras alegrías.
Es verdad que no todas las amistades que tenemos tienen el mismo grado de intimidad o de confianza. Todos sabemos con qué amigo podremos hablar de unos temas, y con cuál de otros. Tenemos amigos de los de mucha confianza, y otros con los que no tenemos tanta, pero todos ellos nos resultan gratificantes.
De hecho: los estudios realizados sobre este tema, han demostrado que tener amigos (y por tanto tener relaciones sociales) es beneficioso para nuestra salud: tanto para la física, como para la salud mental.
Por qué son importantes las relaciones sociales
No es sólo que sean importantes, sino que son fundamentales en nuestra vida. Y tanto las amistades más cercanas, como las que lo son algo menos, nos aportan no sólo buenos momentos sino también muchos beneficios para nuestra salud.
Reducen los niveles de estrés
Muchos estudios así lo concluyen, tener relaciones sociales y amigos reduce los niveles de estrés.
Puedes hacer la prueba si quieres, o tal vez ya lo has comprobado. Tener una buena charla y unos momentos de risas con amigos, te deja relajado y satisfecho: síntomas claros de que si tenías algo de estrés, ha desaparecido.
Al mismo tiempo, se sabe también que tener buenas relaciones con los compañeros de trabajo ayuda a reducir los síntomas del estrés, o bien a prevenir el mismo. Pero además nos ayuda a ser más productivos en el trabajo.
Reducen la ansiedad y la depresión
Si las relaciones sociales son capaces de reducir el estrés, también nos ayudan a mejorar el estado de ánimo; mejorando por tanto los síntomas de depresión.
Pero además: a las personas ansiosas les ayuda a estar entretenidas y relajadas, con lo que se reducen los niveles de ansiedad.
Mejoran la salud física
Otro estudio en los que se comparó el estado de salud de un grupo de personas con relaciones sociales fuertes y sanas, con otro grupo de personas que se encontraban más aisladas, concluyó que las primeras tenían mejor estado de salud general; en comparación con las personas que se mantenían más aisladas socialmente.
Por otra parte: un dato interesante es que reduce las posibilidades de padecer una demencia o deterioro cognitivo.
Te aportan más diversión
Seguro que de esto no tenías ninguna duda. Aunque es verdad que podemos tener ratos de diversión con la familia, la pareja e incluso con los hijos, es más habitual que contemos con los amigos cuando queremos tener momentos de diversión. Compartir actividades, charlas o bromas con los amigos, nos divierte y nos hace sentir bien.
Favorecen nuestro desarrollo personal
Las relaciones sociales enriquecen y favorecen nuestro desarrollo personal. Aunque vayan siendo personas diferentes, tenemos amigos a lo largo de toda la vida; y eso nos ayuda en nuestro desarrollo personal. Nos aportan nuevos conocimientos, otras experiencias y valores.
En la infancia y la adolescencia son muy importantes los amigos, pero también lo son en la edad adulta. Nos pueden aportar conocimientos y también algunos valores como la lealtad. En algunos casos incluso nos pueden servir de ejemplo a seguir, siempre que el ejemplo sea bueno, claro está.
Además de esto, los amigos nos permiten desarrollar la sensación de que pertenecemos a un grupo afín a nosotros, y eso, fortalece la autoestima, nos aporta seguridad y nos permite tener más equilibrio emocional.
Como te decía, somos seres sociales por naturaleza, por lo que necesitamos tener interacciones sociales para sentirnos bien.
Nos sirven como apoyo emocional
Quién no ha recurrido a un amigo en un momento triste. Cuando tenemos un problema, una preocupación o estamos pasando por un mal momento, nada mejor que apoyarse en un buen amigo que nos escucha y no hace ningún juicio de valor, sino que únicamente nos escucha y nos comprende.
Esto nos ayuda a sentirnos mejor, a sentirnos queridos y comprendidos, e incluso, a percibir el problema como menos grave.
Nos animan a realizar nuevas actividades
Claro que sí ¿Quién no se ha animado a hacer alguna actividad que no se había atrevido a hacer, porque un amigo o amiga le ha animado a hacerlo, o bien le ha acompañado en ella?
Nos hacen más felices
Solemos pasarlo muy bien cuando estamos con un grupo de amigos ¿a que si? Algunas investigaciones han demostrado una liberación de oxitocina, la hormona de la felicidad, cuando estamos con amigos.
Nos pueden ayudar a tomar decisiones
Al mismo tiempo que podemos contarle a un amigo alguna cosa que no le contaríamos a otras personas, además de desahogarnos, podemos también tener una visión desde fuera y de alguien de confianza. Con lo que su opinión podría ayudarnos a tomar ciertas decisiones que no podamos ver con tanta claridad nosotros solos.
Las relaciones sociales en las personas mayores son muy importantes. Tienen efectos muy beneficiosos en las diferentes enfermedades que la persona pueda tener, además de que les evita la sensación de soledad; que cuando no es elegida, puede ser un poco desagradable.
En cuanto a los beneficios físicos que nos aportan las relaciones sociales, se han hecho diferentes estudios que han demostrado cosas interesantes. Por ejemplo, y además de tener una mejor salud como ya te dije antes, se ha concluido que nos ayudan a vivir más tiempo, ya que es tan beneficioso tener amigos como hacer ejercicio físico. También pueden llegar a reducirnos el dolor físico; y en las personas con alguna demencia, se ha visto que empeoran si no tienen relaciones sociales y se sienten solas.
Teniendo en cuenta lo beneficioso que es para nuestra salud mental, para la física y a la satisfacción que nos produce, tal vez tendríamos que buscar más momentos para compartir con los amigos. Aunque tengamos muchas obligaciones, siempre se puede buscar un ratito para estar con ellos.
Sin embargo, hay algo que debes tener muy en cuenta. Y es que no todas las relaciones interpersonales son beneficiosas y nos crean bienestar. Algunas de las personas con las que te relaciones pueden crearte todo lo contrario.
En este caso, en el caso de personas que te crean malestar y hasta agotamiento, estaríamos hablando de relaciones tóxicas. Como ya sabes, las relaciones tóxicas no te crean bienestar; si bien todo lo contrario. Y de éstas es mejor que te alejes todo lo que puedas.
Rosa Armas
Colegiada T-1670.