En la actualidad hay muchas personas que presentan diferentes problemas psicológicos; tales como ansiedad, dificultades a la hora de resolver un conflicto, problemas de estrés, etc.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud ha calculado que aproximadamente el veinticinco por ciento de la población tendrá un trastorno psicológico a lo largo de su vida. Este tipo de trastornos, aún sin ser excesivamente graves; sí que afectarán tanto al ámbito social, como laboral y familiar de esas personas.
Los problemas económicos de los últimos años, hacen que muchas de estas personas no se puedan permitir acudir a un psicólogo; que les brinde la ayuda que necesitan.
Para qué ofrecer apoyo psicológico a los empleados
Como decía antes; los trastornos psicológicos y emocionales de una persona, van a tener mucho impacto en diferentes ámbitos de su vida. Entre ellas claro está, en su vida laboral.
El absentismo y las bajas laborales de los empleados, sin duda reducen la productividad de cualquier empresa. Y por tanto, su rentabilidad. Pero además de bajar la productividad, les supone a las empresas una gran cantidad de gastos extra.
Para reducir el absentismo y sus gastos asociados, una buena medida podría ser ofrecer apoyo psicológico a los empleados cuyo estado psicológico pueda estar afectando a su desempeño laboral.
La Organización Mundial de la Salud también ha establecido que para una empresa, sería más rentable emplear recursos en la prevención de riesgos de sus empleados, que emplearlos en su recuperación. El problema es que no muchas organizaciones han analizado los beneficios que esto les reportaría.
Una tendencia en aumento
Es verdad que muchas empresas en la actualidad se están preocupando, y empleando recursos para mejorar el bienestar y la salud de sus empleados. La conciliación familiar y laboral; o la creación de la figura del psicólogo de empresa, son algunas de esas medidas.
Pero también es cierto que aún hay mucho camino que recorrer en este sentido. Sobre todo en España donde hay una marcada tendencia a las estructuras de mando verticales, donde el jefe siempre se impone; y la microgerencia (o micromanagement), donde el jefe se mete en absolutamente todo lo que hacen sus subordinados, es el pan de cada día.
Cuando no es posible, o no es efectivo en costos contratar a un psicólogo de empresa en plantilla, hay algunas otras medidas que se podrían implantar en las empresas; tanto en las grandes como en las más pequeñas. Cómo lo es ofrecer apoyo psicológico a sus empleados a través de profesionales externos a la misma empresa.
Disminución de la rotación y mejora del clima laboral
Cuando una empresa se preocupa y se ocupa de la salud de sus empleados, se está ocupando también de su propio beneficio. Porque el hecho que los trabajadores estén bien, hará que trabajen con más motivación; que sean más productivos en sus funciones, y que haya menos cambios de personal en la empresa.
Al mismo tiempo, cuando un empleado siente que la empresa se preocupa de él y cuida de su salud y su bienestar, se identificará más con los objetivos de la empresa. Y se implicará más para poder alcanzarlos.
Además de esto, un empleado que se siente valorado y cuidado por su empresa, se convierte en uno de los mejores defensores de la misma; así como en su mejore promotor.
Potenciar que exista un buen ambiente de trabajo en las empresas, ayudará también a la calidad del trabajo y a la productividad del mismo. Un clima laboral óptimo influye directamente en el bienestar de los empleados; y ese bienestar influye también directamente en su productividad.
El hecho de que el profesional que atienda esas necesidades psicológicas sea externo a la empresa en cuestión, tiene la ventaja de que aumenta la confianza de los empleados. Ya que se entenderá que el interés del psicólogo no es unidireccional, es decir; no es beneficiar a la empresa, sino la de ayudar a la persona a resolver sus problemas. Y de esta forma, ayudarle a trabajar mejor.
En qué puede ayudar el apoyo psicológico a los empleados
Como decía antes, cualquier desajuste emocional que pueda tener el trabajador, le afectará a su desempeño laboral. Por lo tanto, se le puede ofrecer apoyo psicológico tanto para problemas laborales, como puede ser la prevención del estrés, como problemas personales que puedan afectarle en su trabajo; como por ejemplo un divorcio.
Claro que como los problemas de tipo personal pueden ser muy variados, me voy a centrar en aquellas principales situaciones que se dan en o a causa del trabajo, y que afectan al rendimiento.
El estrés laboral
Esta es una de las causas de baja laboral más frecuente. El exceso de responsabilidades en el trabajo; recibir órdenes ambiguas y/o contradictorias, o la mala gestión del tiempo, pueden provocar un gran estrés en el trabajador. Si ese estrés se hace crónico, terminará en baja laboral.
Por tanto, se pueden dar herramientas al empleado para prevenir el estrés; y al empresario, para que se reduzcan los elementos estresores que pueda haber en la empresa.
La ansiedad
Ésta se puede producir por factores laborales o personales. Pero, sea como sea, afectará al rendimiento laboral del empleado. Proporcionarles estrategias para reducir y controlar la ansiedad, les permitirá llevar a cabo su trabajo con mayor eficacia y eficiencia.
Los conflictos entre compañeros
En muchas empresas, tanto las grandes corporaciones como las Pymes y microempresas, pueden existir conflictos entre los compañeros de trabajo. Estos conflictos pueden generar un mal clima laboral, que se verá reflejado en el rendimiento de los trabajadores.
El apoyo psicológico puede aportar técnicas que permitan resolver dichos conflictos laborales, y con ello, restablecer el buen clima y el bienestar de los empleados.
En definitiva: cuando una empresa emplea recursos para que sus empleados trabajen a gusto, y estén satisfechos en su puesto de trabajo, no solo están cuidando de su personal…sino que estarán cuidando también su productividad, su rentabilidad y su imagen empresarial.
Rosa Armas
Colegiada T-1670.