Tener una relación estrecha con una persona posesiva y controladora, puede ser verdaderamente incómodo. Pero si esa persona es tu pareja, ya pasa de llamarse incomodidad para convertirse en algo realmente insoportable.
La posesión y el control, no son más que síntomas claros, de la inseguridad que tiene la persona que lo ejerce. Es la inseguridad lo que la lleva a ejercer un control sobre la otra persona, para poder sentirse algo más segura. Cosa que por lo general no consigue.
Sin embargo, en muchas ocasiones, se puede confundir la posesión con el amor. “Quiere saber en todo momento dónde estoy porque me quiere mucho”…“quiere que le llame constantemente porque se preocupa por mí». Sin duda, puede ser fácil de confundir.
Por supuesto, en esa posesión puede haber amor, o eso es al menos lo que cree la persona posesiva. Pero no sería un amor sano; ya sabes lo que se suele decir, “hay amores que matan”.
Por si tuvieras la duda de cómo llamar a la conducta de tu pareja, por si dudas de si es amor del bueno o es posesión, quiero contarte cuáles son las diferencias entre una cosa y la otra. Y qué puedes hacer si esta es tu situación.
Cuáles son las diferencias entre amor y posesión
Como te decía, se puede llegar a confundir el amor con la posesión. Sin embargo, hay importantes diferencias entre uno y la otra, que en casos de duda es conveniente conocer: para saber a qué nos estamos enfrentando.
La posesividad suele hacer mucho daño a la persona que es posesiva, pero por supuesto, también afecta a la otra persona. Es la consecuencia de la inseguridad y el miedo que tiene esa persona, a poder ser traicionado por la otra.
Y claro, esto se suele traducir en celos intensos que no puede controlar. Los celos, le llevarán a experimentar emociones negativas, pero también a tener una serie de conductas que llegan con frecuencia, a desgastar y destruir la relación con su pareja.
Cuando se trata de amor del sano, se tiene confianza en uno mismo, y por tanto también en la pareja. Sólo con que exista este ingrediente, ya no hay sitio para los celos.
Además, esa confianza hará que se le dé a la pareja su espacio y su libertad, a la vez que se tienen espacio y libertad propios.
Cuál es el perfil de una persona posesiva
Las personas que son posesivas y controladoras, tienen una serie de actitudes y comportamientos, a través de los cuales las puedes identificar.
Es celosa
La característica más frecuente es que son personas celosas. Sus celos les llegan a controlar y sienten desconfianza de su pareja. No pueden evitarlos por más explicaciones que se les dé.
Pero no sólo son celosas de un o una posible rival como pareja, lo son también con los amigos o con la familia, de los que intentará alejar a su pareja. Y así, todo el tiempo que no pase con otras personas, lo pasará con ella, que es justo lo que quiere.
Es insegura
Son personas inseguras. Lo que se puede creer de las personas posesivas, es que no tienen confianza en su pareja, pero, la realidad es que en quien no tienen confianza, en quien les falta seguridad, es en ellas mismas.
Esto refleja claramente una autoestima muy baja, que intentan esconder resaltando los defectos de los demás.
Es controladora
Controlan o al menos quieren controlar todo lo que hace su pareja porque esto les proporciona cierta tranquilidad. Quiere saber en todo momento lo que hace o con quién está, pero incluso a veces hay que demostrárselo, con alguna foto por ejemplo.
Pero además, también controla con quién habla su pareja, tanto en persona como por teléfono y hay personas con las que le prohíbe relacionarse. Cuando no están con su pareja, intentan mantener el contacto con ella en todo momento, mandando mensajes que la pareja deberá responder.
Son envidiosos
No se alegran de los logros y éxitos que pueda alcanzar su pareja. Pero no sólo no se alegran de sus éxitos, sino que les llega a sentar mal y llegan a sentir envidia.
Son miedosos
Sienten un miedo permanente a que esa otra persona les abandone, o bien a que les traicione. Es por esto por lo que no quieren que su pareja pase mucho tiempo con otras personas, ni que sobresalga en ninguna actividad, y mucho menos, que salga de casa demasiado arreglado/a, “no vaya a ser que se pueda fijar en otro/a, o mejor dicho, que otra persona se vaya a fijar en ella/él.
Son el centro de atención
Una persona posesiva, necesita que su pareja le preste toda su atención. Y, si no la consigue, utilizará la manipulación y el chantaje emocional, con tal de obtener esa atención que necesita.
Pueden ser agresivos
En algunas ocasiones, sobre todo si las cosas no les salen como ellos quieren, pueden ser agresivos, tanto física como emocionalmente.
Como puedes imaginar si es que no lo sabes ya, no debe ser muy divertido tener una pareja con estas características. Su inseguridad es tal, que puede asfixiar a cualquiera, en su afán de control.
Qué hacer si tienes cerca a una persona posesiva
Lo ideal sería reconocer todas las características anteriores, antes de iniciar una relación con personas posesivas. Esto te evitaría meterte en ese problema.
Pero si no lo identificaste antes y ahora te ves metido en una de ellas, es mejor que no sueñes con que esa persona cambiará. Por supuesto es posible, pero no es nada probable.
Así que si esa persona no decide por su propia voluntad buscar ayuda para superar sus problemas, quizás lo mejor para ti sea alejarte de ella. Sé que es fácil decirlo y no tanto hacerlo. Pero, una persona posesiva y controladora puede, sin ninguna duda, hacerte la vida muy complicada.
Rosa Armas
Colegiada T-1670