Cómo dejar de morderse las uñas

morderse las uñas

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Si eres de las personas que tienen el hábito de morderse las uñas, tal vez lo has intentado todo para dejar de hacerlo, y no has tenido éxito.

O quizás tienes un niño en casa,que igualmente se muerde las uñas, y has probado con todo. Has probado a ponerle en las manos, un producto hecho para este fin, que tiene un sabor muy desagradable, puede que hasta le hayas puesto guantes para evitar esa conducta, pero nada ha funcionado.

Y es que morderse las uñas es un hábito que tienen muchas personas, y que no es tan fácil de eliminar. A esta conducta se le llama onicofagia.

Qué es la onicofagia

La onicofagia es, como te digo, el hábito adquirido de morderse las uñas; que puede provocar heridas e infecciones, no sólo en las manos, sino también en los labios, además de posibles malformaciones en los dientes. Por supuesto, dejará también unas consecuencias estéticas.

La mayoría de las personas, incluídas las que tienen el hábito, consideran que es algo que se debe corregir. Digamos que es una conducta que no está bien vista.

Por lo general, las personas que se muerden las uñas, lo hacen como una manera de reducir la ansiedad y el estrés. Es una conducta que se suele iniciar en la infancia, precisamente para reducir la ansiedad; pero que después se queda como un hábito difícil de eliminar.

Qué consecuencias tiene la onicofagia

Si eres de los que tienen este hábito, conocer sus consecuencias podría servirte para dejar de hacerlo, con mucha voluntad eso sí. Además de las consecuencias estéticas, tiene estas otras:

  • Una de las consecuencias es la aparición de padrastros en los dedos, que pueden ser dolorosos. Además, produce heridas en los dedos, y como consecuencia, infecciones.
  • Puede provocar también heridas en los labios y encías. Además de infecciones, puesto que en las uñas, se puede acumular gran cantidad de microorganismos, algunos de ellos, poco saludables.
  • Se produce desgaste y hasta malformación de los dientes incisivos.
  • Dificultad para realizar pequeñas tareas, en las que sea necesario utilizar las uñas.
  • A la persona con este hábito, llega a producirle vergüenza el aspecto físico que tienen sus manos y sus dedos, con lo que procura esconderlas.

Qué puedes hacer para dejar de morderte las uñas

Seguramente, muchas de las cosas que se aconsejan para dejar de morderse las uñas ya las has puesto en práctica y no te han funcionado.

Sin duda, no es algo fácil de conseguir: pero si le pones la suficiente fuerza de voluntad y el absoluto convencimiento de que quieres conseguirlo, podrás lograrlo. Y ese, es el primer paso de todos.

Además de ponerle una buena dosis de voluntad, podrías hacer otra cosa: cuando te des cuenta de que te estás mordiendo las uñas, recuerda las consecuencias que tiene hacerlo…mira tus manos ¿te parecen bonitas? Quizás hacer esto, te puede ayudar a quitarte las manos de la boca.

Si no eres tú, sino que tienes un niño que se muerde las uñas, explícale cuáles pueden ser las consecuencias de esa conducta. Quizás conocerlas, pueda ayudarle a ser más consciente de lo que hace, y por tanto a intentar dejar de hacerlo.

Piensa en las consecuencias

Pero puede que ya haya tenido alguna consecuencia, en ese caso, sólo tienes que recordársela. Además, también puedes utilizar algún tipo de refuerzo que le sirva como recompensa, cuando haya conseguido, por ejemplo, un día entero sin morderse las uñas. O un refuerzo de ánimo, cuando tiene la tentación de morderse las uñas, pero consigue no hacerlo. Aunque esto también puedes hacerlo contigo mismo.

Piensa en las causas

Piensa e identifica cuáles son los momentos o las situaciones en las que sueles morderte las uñas. Cuando las tienes claras e identificadas, te será más fácil ser consciente y estar pendiente para no morderte las uñas.

Pero también puedes, ante uno de esos momentos o situaciones, darte a ti mismo una instrucción para evitarlo. Por ejemplo, “no te muerdas las uñas, te hace daño y no soluciona nada”.

Sustituye la conducta con otras acciones

También podría ayudarte a evitar esa conducta, masticar chicle o regaliz. Tener la boca, y sobre todo los dientes, ocupados, puede servirte para que sea más fácil no caer en la tentación.

Por otra parte, puedes hacer ciertas cosas que sean incompatibles con llevarte las manos a la boca, por ejemplo, juguetear con cualquier objeto, como un bolígrafo, o incluso ponerte a hacer garabatos con él, o meterte las manos en los bolsillos. Pero también puedes hacer algo de más larga duración, como alguna manualidad si te gusta, o cualquier cosa que mantenga tus manos ocupadas.

Utiliza uñas postizas

Algunas personas, optan por ponerse uñas postizas, que, aunque no es una alternativa muy casera, si te parece una buena opción, también puede servirte.

Además de todo lo anterior, unido claro está a la voluntad, recuerda que debes tener un poco de paciencia. Si es un hábito que lleva mucho tiempo instalado, no podrás eliminarlo en una sola tarde, vas a necesitar un poco más de tiempo.

Rosa Armas
Colegiada T-1670.

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