El miedo a estar solo o autofobia

la autofobia

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La gran mayoría de nosotros, sin duda agradecemos ese momento en que todas las personas que viven en casa han salido; y tenemos un ratito para estar solos, tranquilos, con nuestras cosas. Sobre todo si vivimos en una casa donde hay mucha gente y mucho ruido.

Sin embargo, hay algunas personas que sienten miedo y mucha ansiedad justo en esa situación; cuando están solos en casa, cuando se sienten aislados de los demás y lo perciben como estar en una situación de peligro. Esto es lo que se llama autofobia

Ya sabemos que somos seres sociales, que tenemos la necesidad de interactuar con otras personas y que nos sentimos mejor cuando estamos en compañía. Cuando somos pequeños, tenemos la necesidad de estar acompañados, porque eso nos hace sentir protegidos  y seguros.

A medida que nos hacemos mayores, esa necesidad de estar acompañados va variando, de tal manera que en algunos momentos queremos estar en compañía, pero en otros buscamos la soledad.  Eso es lo normal: lo que no es tan normal es que siendo adultos, sintamos ese miedo tan intenso a quedarnos solos en casa.

¿Qué es la autofobia? 

El miedo es una de esas emociones básicas que tiene la función de protegernos ante una posible amenaza. Claro que cuando ese miedo es muy intenso y el peligro no es tan peligroso, esa emoción termina por condicionar nuestra vida.

La autofobia es un trastorno de tipo fóbico que se encuadra dentro de los trastornos de ansiedad, en el que la persona siente un miedo intenso e irracional a quedarse sola físicamente (aunque sea por poco tiempo) por lo que procura tener compañía de manera constante . 

Ese miedo a estar solo y aislado se manifiesta con el miedo a las personas que no conoce, y a los ruidos de los que desconoce su procedencia.  

Esta fobia incluye situaciones variadas como puede ser estar solo en casa, estar solo en lugares públicos (es decir sin que haya nadie conocido) o estar separado de una persona en concreto. También se le llama isofobia o monofobia. 

Esta fobia no sólo incluye el hecho de estar solo físicamente, sino que también se puede producir cuando una persona no se siente querida en el entorno con el que se relaciona habitualmente. 

La vida de una persona que sufre autofobia se puede ver afectada y limitada en todos sus ámbitos. Además se llega a comportar de forma posesiva, para evitar en lo posible quedarse sola.

¿Cuáles pueden ser las causas de la autofobia? 

Ya sabes que no hay una causa única y concreta que haga que desarrollemos una fobia. Pueden ser varias las causas, dependiendo del tipo de personalidad de cada uno, y como no, de las experiencias que la persona haya vivido.

Si se ha vivido una experiencia que ha sido traumática, en la que se ha pasado mucho miedo y que se asocia con haber estado solo; como por ejemplo haber sufrido un atraco o un robo en casa, se puede desarrollar esta fobia. Pero también puede darse no por experiencias propias, sino por tener conocimiento de experiencias de este tipo en personas que conocemos. Esta suele ser la causa más frecuente en cualquier fobia.

Otra causa por la que se puede desarrollar la autofobia, es la soledad que se vive después de una separación sentimental, o por la muerte de un ser querido. Las personas que se sienten más vulnerables, son las personas que más tienden a sentirse ansiosas cuando están solas. 

De todas formas, el miedo a la soledad y a la posibilidad de que nos ocurra algo estando solos, es bastante natural; y es que todos sabemos que si nos ocurre algo malo, es más probable que salgamos  mejor de ello si estamos en compañía que si estamos solos.

Sin duda, vamos a sentirnos más seguros estando acompañados. Sin embargo, la autofobia va más allá del miedo que sería lógico sentir en una situación peligrosa, y aparece sin que existan motivos para sentir ese miedo tan intenso.

¿Cuáles son los síntomas de la autofobia? 

Los síntomas físicos que experimenta una persona con autofobia cuando está sola, son los que se dan en cualquier otra fobia.  Sudoración, aceleración del ritmo cardíaco, problemas para respirar, mareos, palpitaciones, sensación de ahogo, miedo a perder el control, temblor o problemas intestinales. 

Además, la persona hará todo lo que le sea posible para evitar quedarse sola, y en caso de tener que hacerlo sentirá una gran ansiedad, llegando a tener hasta ataques de pánico. 

Por otra parte, la persona con autofobia, percibe  el hecho de estar sola, como un peligro y una amenaza en sí mismo. Tiene la creencia de que algo muy malo le puede ocurrir estando sola. Por eso, si en algún momento ha de quedarse en soledad, tendrá pensamientos auténticamente catastróficos acerca de lo que podría ocurrirle. Y eso, claro está, aumentará el miedo y la ansiedad. 

Tienen una preocupación constante por su seguridad y la de sus seres queridos. Lo más habitual es que terminen por desarrollar una dependencia a otras personas. 

El tratamiento para la autofobia

Todas las fobias se pueden curar, esta también. Para ello se suele usar la exposición gradual a las situaciones temidas, además de una reestructuración cognitiva. 

Si tienes esta fobia y lo pasas realmente mal cuando tienes que quedarte solo/a, sería bueno que lo hablaras con un profesional de la psicología, para que te diera las pautas adecuadas de cómo enfrentarte a ese miedo. 

Mientras tanto, podrías poner en práctica alguna técnica de relajación que te ayude a reducir la ansiedad. También deberías intentar controlar los pensamientos más catastrofistas que la aumentan, cambiándolos por otros más realistas. 

La exposición gradual a las situaciones temidas, es conveniente que lo hagas con las recomendaciones de un psicólogo, para evitar que ese miedo vaya a peor. 

Rosa Armas 

Psicóloga colegiada T-1670 

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