Hasta hace pocos años, la monogamia era el tipo de relación más habitual, al menos en nuestra sociedad. Y aunque es verdad que sigue siendo la forma más frecuente, empiezan a aparecer muchas otras formas de establecer una relación de pareja.
Una de esas formas que es cada vez más frecuente, y que cada vez hay más parejas que se plantean iniciar una relación con estas características, son las relaciones abiertas.
Como es lógico, cada pareja establece sus propias reglas. Y como alternativa a la monogamia, la fidelidad y el famoso hasta que la muerte nos separe, existen las relaciones abiertas: para esas personas que son un poco menos tradicionales.
Si tu idea es empezar a mantener una relación de las que llamamos abiertas, hay algunas cosas que sería bueno que supieras, para no llevarte sorpresas después. Y es que mantener una relación abierta, supone que cada miembro de la pareja podrá relacionarse íntimamente con otras personas.
Además de que habrá unas normas dentro de la relación, que ambos deberéis cumplir; así como asumir algunos riesgos. Por lo tanto, los dos tendríais que pensar si estáis preparados para todo esto, y determinar si puede ser viable una relación abierta para vosotros.
Qué es una relación abierta
En una relación abierta, ambos miembros pueden tener relaciones sexuales con otras personas, con el permiso explícito del otro miembro; sin que para ello se tenga que mentir e inventarse una reunión de trabajo imprevista.
Es verdad que cada pareja establece sus propias normas. Algunas de las parejas liberales que tienen una relación abierta, establecen el compromiso de ser siempre una pareja, aún teniendo relaciones con otras personas.
En otras, la puerta está totalmente abierta. Es decir, que los dos asumen que se puede compartir también el sentimiento, con lo que alguno de ellos puede enamorarse de otra persona y no volver.
Por esto es por lo que te decía antes, que hay que valorar si se está preparado para asumir ese riesgo. Aunque es cierto que esto puede ocurrir también con una relación de lo más tradicional.
Según algunos estudios, parece que los hombres están más dispuestos a aceptar este tipo de relación que las mujeres.
La diferencia entre las relaciones abiertas y el poliamor, es que este último permite que haya más de una relación afectiva fuera de la pareja.
¿Por qué una pareja puede preferir tener una relación abierta?
Como te decía más arriba, cada vez son más las parejas liberales que se plantean tener una relación abierta. Y no sólo las parejas que se inician, sino que hay muchas parejas casadas desde hace años que se plantean tener otras experiencias fuera de la relación.
Pero ¿por qué se llega a tomar una decisión como ésta? Hay diferentes motivos por los que se llega a plantearse tener una relación abierta.
- Puede pasar que uno de los miembros de la pareja sea consciente de que no satisface las necesidades del otro, o bien que el otro no satisfaga las necesidades propias. Con la opción de una relación abierta y por tanto, poder tener relaciones con otras personas, puede llegar a ser una satisfacción para alguno de ellos…o para los dos.
- Cuando es una relación de muchos años en la que se ha instalado la rutina y el aburrimiento, también puede verse como una alternativa para salir de esa rutina, sin romper con la relación.
- Las parejas que por diferentes circunstancias tienen que vivir en países diferentes y alejados, pueden también llegar a tomar esta decisión.
- Pero puede pasar que, simplemente, los dos tengan el deseo de tener experiencias sexuales con otras personas que no sean la pareja. Es decir, tener la libertad de vivir otras experiencias sexuales, sin perder los beneficios que proporciona una pareja estable. O bien: que ninguno de los dos se sienta feliz estando y teniendo relaciones únicamente con su pareja.
Qué debes tener en cuenta y qué debes negociar
Hay una serie de aspectos, que se deben tener en cuenta antes de iniciar una relación abierta, para que ésta no lleve a problemas posteriores.
- Primero que nada, hay que prepararse muy bien, desde el punto de vista psicológico, para, no ser atacado por los celos, que es probable, o al menos posible, que aparezcan. También, para evitar los sentimientos de culpa, que en algunos casos pueden aparecer.
- Por supuesto, que los dos miembros de la pareja estén de acuerdo en mantener esa relación. Si no están de acuerdo los dos, no será posible.
- Sería bueno además, que la pareja, negociara si se quieren conocer los detalles de las otras relaciones que ha tenido su pareja. Porque esto podría incomodar a algunas personas. Otras en cambio, puede que prefieran saberlo todo con detalle.
- Se debería llegar a un acuerdo con la pareja, sobre si se prefiere que las otras relaciones, se mantengan con personas conocidas, o si estarían más cómodos si fuera con desconocidos.
- Por último, la pareja tendría que tener un lugar prioritario ante otras personas externas, para, de esta forma, evitar los posibles conflictos y la ruptura de la pareja.
¿Qué ventajas tienen las relaciones abiertas?
Todo tiene sus pros y sus contras, y, las relaciones abiertas pueden tener algunas ventajas.
- Por una parte, puede estimular las relaciones sexuales con la pareja. Al tener experiencias diferentes fuera de la relación, éstas se pueden poner en práctica con la pareja: estimulando esa faceta que muchas veces, con la rutina y los años, se termina por apagar bastante. Por lo tanto, puede ayudar a que la rutina no se instale en la pareja, que suele ser una de las cosas que más las desgasta.
- Es una buena alternativa para esas personas a las que les pueda agobiar la idea de estar con una sola persona, sin tener otras opciones para relacionarse.
- Aumenta la sensación de libertad y la comunicación en la pareja. Y es que una pareja abierta, se siente no sólo más libre para poder hacer lo que realmente le apetece, sino que también mejora la comunicación con el otro miembro de la pareja.
- Además, podría ser una buena opción para evitar los celos. Ya que cada miembro de la pareja, tiene la seguridad de que su pareja, aún teniendo otras relaciones, volverá con ella.
¿Cuáles son las desventajas de las relaciones abiertas?
Y claro, también tiene sus inconvenientes.
- Te decía antes que puede ayudar a evitar los celos, pero eso en algunas personas, porque en otras puede estimularlos, con lo que no sería nada fácil llevar una relación de este tipo. De hecho, cuando surgen los celos en una relación abierta, ya se hace casi imposible continuar con ella.
- Es evidente que estas relaciones tienen un gran riesgo, y es que alguno de los dos miembros de la pareja, se enamore de alguna persona externa y decida romper con su pareja.
Pero claro, como te decía antes, esto también puede suceder en una relación tradicional. Y es que no hay ninguna medicación que pueda evitar esto. Pero claro, el miedo a que ocurra esa situación puede hacer que alguno de los miembros de la pareja lo pase realmente mal.
¿Cómo llevar una relación abierta?
No hay reglas fijas que sirvan, al cien por cien, para poder llevar bien una relación de este tipo. Sin embargo hay algunos consejos que pueden servirte.
- La pareja que decide tener una relación abierta, tendría que ser una pareja que esté muy bien y muy fuerte; en la que haya confianza y un vínculo muy estable para que la relación abierta funcione. Si se decide abrir la relación para superar posibles crisis, es muy probable que no funcione y que la relación se rompa.
- Por supuesto, los dos miembros de la pareja deben estar de acuerdo con la relación, además de establecer juntos sus normas.
- Es muy importante mantener una buena comunicación con tu pareja, contarle lo que has hecho o que ella te lo cuente a ti. Es cierto que no todo el mundo quiere conocer detalles, pero ocultar las otras relaciones hace que sean más probables los celos.
- Otra cosa importante es ser honesto con uno mismo y con la pareja. Esto significa que, en las otras relaciones, puede ser que encuentres a alguien con quien te sientes mejor que con tu pareja…o que te llegues a enamorar de ella, eso puede ocurrir. Por tanto debes ser honesto contigo y con tu pareja.
- Pero si eso no te ocurre a ti, sino que le ocurre a tu pareja y decide romper, no te quedará otra que aceptarlo. Recuerda que ese es uno de sus riesgos, por lo que tendrías que pensarlo muy bien antes de aceptar esta relación.
- Si llega un momento en que sientes celos, no lo dejes pasar, díselo a tu pareja. Entre los dos, sería bueno que buscaran una forma de superarlos.
- Por último, no debes descuidar a tu pareja. Aunque tengas otras relaciones fuera, debes dedicarle tiempo a tu pareja para no terminar por perjudicar tu relación.
Es muy probable que una relación abierta no sea viable para todo el mundo. Pero si tenemos en cuenta la cantidad de parejas tradicionales que se divorcian en un año, quizás la mayor o menor viabilidad de una pareja liberal y la de una tradicional, sea un debate interesante.
Rosa Armas
Colegiada T-1670.