Las consecuencias de trabajar por las noches

consecuencias de trabajar de noche

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Mientras la gran mayoría de las personas trabajamos y vivimos durante el día y dormimos por la noche, hay algunas personas que por su profesión, han de trabajar por la noche y dormir durante el día.

Profesionales como médicos, enfermeros, personal de hostelería, panaderos o policías, entre otros, se ven obligados a desarrollar su trabajo mientras los demás descansamos. Y hoy en día, con el teletrabajo, muchas personas no logran desconectar en las noches.

El organismo del ser humano, está preparado para funcionar de día y descansar por la noche. La falta de luz, hace que tengamos la necesidad de dormir. Por lo tanto, nuestras aptitudes tanto físicas como mentales, se ven reducidas por la noche.

Esto quiere decir que trabajar durante la noche, requiere un mayor esfuerzo que si hiciéramos esa misma tarea mientras es de día. Como consecuencia, se sabe que el trabajo por la noche realizado por un largo periodo de tiempo puede tener consecuencias negativas para la salud física de una persona; pero también para su salud psicológica y para su vida social y familiar.

Consecuencias físicas del trabajo de noche

Como decía, tener un horario de trabajo nocturno de manera continuada, puede tener unas consecuencias en la salud física. Algunas de ellas son las siguientes.

Nuestro rendimiento en las actividades que hacemos, y el nivel de alerta que tenemos para ellas, son más altas a lo largo del día; sobre todo por la mañana. Trabajar por la noche reduce tanto una cosa como la otra: con lo que es más probable cometer algún tipo de error, y esto hace más probable los accidentes laborales por las noches. Por otra parte, la vuelta a casa por la mañana, después de toda la noche trabajando, aumenta el riesgo de accidentes de tráfico.

Además, el sobreesfuerzo que hace falta para trabajar por la noche, provoca un desgaste en la persona con ese turno; que puede producir con el tiempo hipertensión y niveles altos de colesterol, cosa que puede provocar la aparición de enfermedades cardiovasculares.

Por supuesto, la cantidad y calidad del sueño de una persona que trabaja por la noche, no es la más adecuada para su buena salud. Pero además de esto, sus hábitos de alimentación también se suelen ver alterados.

Los trabajadores nocturnos comen cuando pueden; y quizás no sean a las horas que comerían si trabajaran durante el día. E incluso, al tener menos tiempo, comen cualquier comida rápida, que tampoco es lo adecuado. Esta circunstancia en la alimentación puede llevar a sufrir malas digestiones, ardor de estómago, gastritis, y hasta algo de sobrepeso

Consecuencias psicológicas y sociales de trabajar por la noche

Además de los problemas físicos que puede acarrear el trabajo nocturno, también puede tener algunas consecuencias psicológicas. De hecho, son más probables algunas alteraciones psicológicas entre los trabajadores nocturnos que entre el resto de la población.

Estas alteraciones pueden estar provocadas por la falta de un horario regular de comidas y sueño; pero también por la dificultad para mantener relaciones sociales y familiares que le sean gratificantes.

Por lo general, y como la mayoría de las personas trabajan durante el día, lo más frecuente es que se mantengan relaciones sociales por la tarde o por la noche. A los trabajadores nocturnos en cambio, se les hace más difícil la interacción con los amigos y la familia.

El tener que dormir por turnos, puede hacer que la relación con la pareja se deteriore y se enfríe. De hecho, este turno de trabajo, suele afectar más a la relación de pareja que a la de los amigos.

Además, también dificulta la relación con los hijos, por no poder estar con ellos todo el tiempo que se quisiera. Por otra parte, y puesto que la persona deberá dormir en horario de día, las actividades del resto de la familia dentro de la casa tendrán que limitarse, para evitar el ruido que pueda alterar su descanso.

Si además la pareja trabaja durante el día, el poder compartir tiempo de ocio, tiempo para estar con los hijos o los amigos, se complica todavía más.

Otra de las consecuencias psicológicas del trabajo nocturno, son los cambios de humor frecuentes e intensos; los síntomas depresivos y la sensación de que la vida se les va de las manos. La apatía y el bajo estado de ánimo, pueden ser otras de las consecuencias.

Los trabajadores nocturnos tienen también más probabilidades de sufrir estrés laboral y fatiga crónica.

Algunas de las ventajas de trabajar de noche

Si eres de los que trabajan por la noche, debes saber que no todo son inconvenientes. Hay que tener en cuenta, que todas estas consecuencias negativas son solo probables; lo que quiere decir que no tienen por qué darse necesariamente. Dependerá de cada persona, del tipo de trabajo que desempeñe, y de que, en la medida de lo posible, se establezca un horario fijo de sueño y una alimentación sana.

Una de las ventajas es que a la hora a la que acudes al trabajo, hay mucho menos tráfico que durante la mañana; con lo que te ahorras el estrés de las colas y el exceso de tráfico y de ruido.

Si te es posible establecer un horario fijo para dormir, por ejemplo siempre por la mañana, te dará tiempo durante la tarde para hacer otras cosas.

Además, es sabido que los trabajos por la noche, están mejor pagados que durante el día. No todo el mundo está dispuesto a trabajar por la noche, y al ser un horario algo más complicado se paga mejor. Y, el que no todo el mundo esté dispuesto a tener un trabajo nocturno, también facilita el poder encontrar un trabajo con ese horario.

Muchas empresas tienen en cuenta los inconvenientes que tiene trabajar por las noches de forma continuada; con lo que se están estableciendo turnos rotativos, para minimizar sus efectos negativos.

Rosa Armas
Colegiada T-1670.

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