La Psicología del Color y la Personalidad

Psicología de los colores

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Es sabido que todos tenemos uno, o varios colores que son los que más nos gustan. Hay quien prefiere vestirse de unos colores determinados, pero hay incluso quien los utiliza en función del estado de ánimo que tenga ese día. 

Sin embargo y en general, no tenemos muy en cuenta cómo nos afectan los colores que nos rodean en nuestro día a día. Pero parece ser que sí que nos influyen, no sólo en nuestras emociones, sino también en nuestra conducta. 

La psicología del color es un campo de estudio que está dirigido a investigar qué efecto producen los colores, tanto  en las emociones como  en la conducta de las personas. Y parece que sí, que algún efecto emocional generan en nosotros los colores que nos rodean. 

Por ejemplo, se sabe que hay algunos colores que nos transmiten calma y serenidad cuando se encuentran a nuestro alrededor: como por ejemplo el verde o el azul. Y otros que por el contrario,  pueden llegar a irritarnos, o bien a activarnos, como el color rojo, el naranja o el amarillo. 

Influencia de los colores en las personas

Un ejemplo de esta influencia de los colores en nosotros, es el de algunos estudios que han demostrado que el color rojo aumenta nuestro ritmo cardíaco; y en consecuencia, nuestra energía y nuestro entusiasmo. Otros estudios han demostrado que este color, el rojo, estimula nuestro apetito. Y quizá sea por eso que algunas cadenas de comida rápida utilizan el color rojo en sus logotipos…no sólo para llamar nuestra atención, sino para activar nuestras ganas de comer. 

Por otra parte, los colores interactúan con nuestra memoria y pueden hacernos recordar situaciones que hemos vivido con anterioridad, sean éstas buenas o malas. 

También pueden llamar nuestra atención sobre algo en concreto, e incluso, pueden influirnos a la hora de tomar una decisión. 

La Psicología del color

Lo cierto es que no es nada raro pensar que los colores tienen alguna influencia en nosotros y nuestras emociones. De hecho, a la hora de decorar una casa en la que viviremos, elegimos con mucho cuidado los colores de cada habitación, dependiendo de para qué vamos a utilizarla. 

De la misma manera elegimos los colores de nuestra ropa, dependiendo del sitio a donde vamos; de la situación o de las circunstancias, e incluso dependiendo de nuestro estado de ánimo. Es decir, sin darnos cuenta estamos utilizando la psicología de los colores en nuestra vida cotidiana.

Pero no sólo la aplicamos nosotros en nuestra vida diaria. El uso de los colores tiene también mucha importancia en el márketing y la publicidad; ya que se utilizan unos colores u otros, dependiendo de lo que se quiera vender y a qué público va dirigido el producto que se quiere vender. 

Por una parte se tiene en cuenta a la hora de elegir los colores que van a predominar en una tienda. Pero además, parece ser que el que un cliente decida comprar un producto u otro, depende en un ochenta y cinco por ciento de su color. 

El significado de los colores en la cultura occidental

Existen diferencias en cuanto a la interpretación y el significado de algunos colores en las diferentes culturas, puesto que no en todas el mismo color significa lo mismo. 

Por ejemplo: en la cultura occidental el color del luto es el negro. En cambio, en otras culturas es el blanco. Lo cierto es que en la nuestra, en la cultura occidental, hay bastantes coincidencias en cuanto al significado que le damos a los colores. 

Pero además parece ser que el que nos guste más un color que otro, no es por casualidad, sino que tiene que ver con nuestra personalidad. Eva Heller, en su libro “la psicología del color” hace un análisis de lo que significa en nuestra cultura cada color. Te pongo aquí un pequeño resumen.  

El color blanco

El color blanco lo asociamos con la pureza, la inocencia, la paz y también con la limpieza. Es un color que transmite calma. Es aséptico, por lo que es el color predominante en hospitales o laboratorios. 

El blanco es  un color imparcial, por lo que lo blanco lo percibimos como neutral y limpio. Pero en algunas ocasiones nos puede crear angustia: por ejemplo, en una situación de exámen, la idea de poder  “quedarse en blanco” puede crear algo de inquietud. 

El color amarillo

Este color solemos asociarlo con aspectos positivos como la alegría, la felicidad, la riqueza, la creatividad y la juventud. De hecho, muchos de los juguetes para niños pequeños son de color amarillo. Y seguramente no elegiríamos vestirnos de amarillo en un día triste.

Sin embargo, también se asocia con celos, envidia, advertencias, traición y hasta mala suerte. No en vano está vetado en el teatro, por ejemplo. 

Es un color que en una gran presencia o una gran intensidad, tiene el poder de irritar, por lo que se recomienda usarlo con moderación.  

Las personas a las que les gusta el amarillo suelen ser personas creativas, autocríticas, exigentes con los que le rodean y con facilidad para controlar sus emociones. Se recomienda utilizar el color amarillo en lugares de estudio, donde se necesite estar concentrado.

El color naranja

Es un color que capta nuestra atención de manera inmediata. Según la psicología del color, representa lo singular, lo extravagante y la energía. 

Las personas que prefieren el naranja son personas muy sociables pero que saben poner los límites para mantener un equilibrio y saber estar.  Son personas activas que necesitan hacer cosas nuevas cada día. 

Sirve como estimulante para las personas tristes o muy tímidas.

El color rojo

Es otro de los colores que capta rápidamente nuestra atención, y, parece ser que nos lleva a la acción, sobre todo en el mundo del márketing. Por supuesto lo asociamos con la alegría, la pasión y el amor, pero también con lo prohibido, con la sangre o los suspensos. Nos pone en alerta. Es casi imposible no fijarnos en algo que sea rojo. 

Las personas que prefieren este color sobre el resto, suelen ser personas muy activas, con personalidad fuerte, optimistas y competitivas.  Son personas seguras de sí mismas pero un tanto impulsivas, poco dadas a la reflexión. 

Se recomienda usar el color rojo, a las personas que se encuentran emocionalmente débiles y a las que son algo introvertidas. Sin embargo e igual que el amarillo, se aconseja usar con moderación, ya que, es un color demasiado impactante y puede llegar a saturar. 

El color rosa

Según la psicología del color, el rosa representa dulzura, delicadeza, feminidad, ilusión, erotismo,… Hay muchas personas que adoran este color y compran todo lo que ven con este tono, sin embargo, hay otras muchas que lo detestan, tachándolo de cursi y sexista. 

El color azul

Es el color que más cantidad de personas eligen como su favorito. Simboliza la fidelidad, armonía, serenidad, paz, confianza, comunicación, etc. Pero también parece ser un color que transmite frialdad y distancia. 

Las personas con preferencia por el azul son tranquilas, equilibradas y fieles a sí mismos, lo que significa que no se ven influídos por los demás, harán lo que ellos crean conveniente.  

Tiene un efecto calmante, por lo que se recomienda para aliviar el estrés.

El color verde

Es el color más natural ya que es el que más abunda en la naturaleza. Lo asociamos con la esperanza, la salud y la juventud. Es un color armonioso y transmite tranquilidad. En general su significado es positivo pero en algunas ocasiones no tanto. A nadie le gusta que “le pongan verde” y algunas personas se ponen “verdes de envidia”. 

Se suele utilizar en marcas que están relacionadas con el medio ambiente y la naturaleza en general,  por ejemplo, en productos destinados a la jardinería. 

Las personas que prefieren el verde, son personas tranquilas. Les gusta estar rodeadas de gente cercana, con las que se sentirán seguros y queridos.  En general son personas positivas y deseosas de que los demás reconozcan sus esfuerzos. 

El color morado

Se asocia con lo misterioso, con la sabiduría, el lujo y el éxito, pero también lo asociamos con lo religioso y la espiritualidad.

Según la psicología del color, las personas que prefieren el morado son ordenadas, espirituales y muy sensibles, aunque prefieren no mostrar sus sentimientos. Reflexionan muy bien antes de decir lo que piensan.

El color marrón

Podríamos decir que es el color menos apreciado. Se asocia con la fealdad, con la suciedad, con la vagancia y con lo anticuado. Además la expresión “tener que comerse un marrón” no le ayuda en absoluto.  Aunque también es el color del otoño y nos recuerda a un hogar cálido. 

Las personas que se rodean de este color, prefieren lo natural y lo sencillo. 

Prefieren una vida sencilla rodeados de sus seres queridos que rodeados de cosas materiales. 

El color negro

Existe un debate con el negro, y también con el blanco, sobre si son o no colores. 

El negro se asocia claramente con el luto en nuestra cultura  y también con la noche, la muerte, el poder y  el misterio. Lo asociamos además con la mala suerte, todo el mundo huye de los gatos negros y, nadie quiere tener un día de este color. 

Claro que, el negro también es un color que se suele elegir para la ropa, si queremos transmitir elegancia y sobriedad. 

Como ves, muchos de los colores tienen una parte más positiva y otra que no lo es tanto, dependiendo de la situación y el contexto. 

Sin embargo, atendiendo a las emociones que pueden suscitar cada uno de los colores, podríamos aprovecharlos para sacarles un mayor provecho, en función del estado de ánimo que tengamos, o bien, que queramos potenciar. 

Rosa Armas

Colegiada T-1670 

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