Todos tenemos una idea bastante clara de lo que es una fobia. Ese miedo irracional a algo que realmente no es peligroso, y que por lo general es algo concreto: como un objeto, un animal o una situación específica.
Sin embargo, existe otro tipo de fobia menos concreta; que a pesar de que es muy frecuente, también es poco conocida. Estoy hablando de la fobia de impulsión. Una fobia que sufre mucha gente, pero que en muchas ocasiones ni siquiera lo saben.
¿Qué es la fobia de impulsión?
La fobia de impulsión es un tipo de trastorno fóbico, en el que la persona que lo padece presenta un intenso miedo a volverse loca; o a poder perder el control en algún momento, y hacerse daño a ella misma, o bien hacer daño a un ser querido.
Es decir: es el temor a hacer algo muy grave sin que les sea posible evitarlo, aún sabiendo que es algo que no quieren hacer en absoluto…y es por eso por lo que sienten tanto miedo. Dicho de otra forma, es el miedo que tiene una persona a no poder controlar su propio impulso.
Este tipo de fobia hace sufrir mucho a quien la tiene, ya que son pensamientos horribles que la persona en ningún momento quiere llevar a cabo…pero que llegan a su cabeza sin poder controlarlos, creándole mucha ansiedad y miedo ante la posibilidad de llegar a hacer algo que, como te digo, en absoluto querría hacer. Es además una fobia bastante frecuente entre la población.
Se suele presentar de diferentes maneras. Como una idea, como un impulso; pero en la gran mayoría de las ocasiones se presenta como una imagen mental. Una imagen que le llega a la cabeza sin que ella quiera; y en la que puede ver con toda claridad, una escena en la que se hace daño a sí misma…o hace daño a alguien, que por lo general, suele ser a una persona muy querida.
Estas imágenes, como decía, producen un alto nivel de ansiedad y sobre todo de miedo; con lo que se terminan evitando muchas situaciones. Como por ejemplo los sitios donde hay cuchillos o cualquier objeto que pudieran llegar a utilizar para hacer o hacerse daño…y así intentar reducir la probabilidad de que eso que se han imaginado pudiera llegar a ocurrir.
Cuando la fobia se presenta como una idea, hay una muy frecuente, y es la duda de si se quiere lo suficiente a alguien importante, como es una pareja, por ejemplo. Cuando a la persona le asalta esta duda, que es persistente y recurrente, se pasa todo el tiempo intentando medir sus sentimientos hacia esa persona, en un intento de verificar que son suficientes. Esta observación constante, no sólo no le aclara las dudas, sino que le crea cada vez más ansiedad.
Algunos ejemplos de fobias de impulsión
Además del que te he contado ahora, sobre una idea que genera muchas dudas, te cuento algunos otros ejemplos de cuáles son los miedos en una fobia de impulsión.
Los que se dan con más frecuencia son la idea de poder lanzarse a la carretera; o bien la de poder empujar a alguien desde alguna altura. Esto provoca el miedo a las alturas precisamente por esa razón; miedo a no controlarse y tirarse al vacío, o bien empujar a alguien. Las personas con este tipo de ideas, procuran no estar en sitios altos: como podría ser ventanas, balcones o azoteas.
En otros casos hay un miedo intenso a los cuchillos; el miedo a tener un cuchillo cerca y además a una persona querida y hacerle algún daño con él. Este caso es bastante frecuente; la persona puede ver perfectamente en su cabeza, lo que podría hacer con el cuchillo, como digo, a ella misma o a un ser querido.
Siempre es una escena horrible que no puede soportar imaginar. En este caso, la persona procura evitar estar en sitios donde haya cuchillos cerca. Y en los momentos en que no le queda más remedio que estar, lo pasa muy mal; desarrollando un alto nivel de ansiedad.
Otro caso frecuente es el de las madres recientes. Su miedo es llegar a perder el control, y no poder evitar hacer daño a sus bebés.
¿Cómo se manifiesta la fobia de impulsión?
La fobia de impulsión se puede presentar como un síntoma aislado, pero también puede darse como un trastorno obsesivo compulsivo; es decir, es un tipo de TOC y forma parte de los trastornos de ansiedad. Por lo tanto, y como ocurre en cualquier otro trastorno obsesivo compulsivo, la persona considera muy probable que algo ocurra, por el simple hecho de haberlo pensado.
Las personas podemos tener miles de pensamientos en un solo día. Unos son racionales y otros los entendemos como irracionales y los desechamos. A estos pensamientos se les llama intrusivos porque llegan de repente sin que nosotros queramos.
Darle importancia y prestar atención a uno de esos pensamientos, hace que éste se fortalezca y se repita, convirtiéndose en un pensamiento obsesivo. Y éstas son justo las principales características de la fobia de impulsión:
- Los pensamientos intrusivos: son pensamientos que llegan a la cabeza de la persona sin que ella quiera tenerlos, y le resulta imposible hacer que desaparezcan. Lo que suelen expresar las personas con esta fobia es, “mi cabeza piensa cosas que yo no quiero pensar”.
- Los pensamientos obsesivos: al no conseguir que esos pensamientos horribles desaparezcan de su cabeza, se convierten en pensamientos obsesivos; ya que al poner tanto empeño en que desaparezcan, lo que se consigue es todo lo contrario.
- Miedo a perder el control: y claro, al tener esos pensamientos de manera tan persistente, la persona con esta fobia mantiene el miedo a que un día no pueda controlarlo y llegue a hacer eso que siempre está en su cabeza.
- Como te decía antes, la idea se presenta con mucha frecuencia en forma de imagen mental que a la persona le resulta imposible de soportar; pero que tampoco sabe cómo quitarse de la cabeza.
- Puede llegar a visualizar escenas tan graves, que termina por considerarse una mala persona por tener esos pensamientos; en realidad son ideas que no puede evitar tener. Le resulta tan angustiante, que hace todo lo posible por borrar esa imagen de su cabeza; pero hacer eso implica darle más fuerza al pensamiento, y por supuesto no lo consigue…por el contrario, lo que consigue es que se repita cada vez más.
Si esto te pasa a ti, te pongo un ejemplo de cómo funciona. Si te digo que no pienses en caballos blancos…¿qué ocurre? Seguro que has imaginado caballos blancos. Pues bien, eso es lo que pasa cuando intentas no pensar en algo que te resulta desagradable, que lo atraes sin que quieras.
Cuáles son las causas de la fobia de impulsión
La fobia de impulsión puede tener su origen en alguna noticia horrible que una persona haya visto u oído en cualquier medio de comunicación; y que le haya resultado impactante. Aunque no tiene por qué ser en un medio de comunicación, puede ser también algo que le haya ocurrido a una persona conocida. De hecho, esto último es lo más frecuente.
Ante esa noticia, la persona puede llegar a plantearse si en algún momento ella también podría hacer algo así; si llegara a perder el control. A partir de ese momento, esas imágenes desagradables se repiten una y otra vez.
Sobra decir que, en ningún caso, esas ideas e imágenes son acciones que la persona desea realizar. Al contrario; le da tanto miedo el poder llegar a hacerlo, que no soporta ni siquiera que la idea pase por su cabeza. Por tanto, es imposible que ese pensamiento se pueda convertir en una realidad.
Dicho de otra forma, una persona con fobia de impulsión nunca hará eso que imagina que podría hacer.
¿Se puede curar la fobia de impulsión?
Por temporadas y sin que la persona haga nada especial, esos pensamientos pueden desaparecer por sí solos, probablemente, en las temporadas en que la persona esté más tranquila. Pero en momentos en que suba el nivel de ansiedad o preocupación por cualquier motivo, aparecen de nuevo. Se convierte en un círculo, la pescadilla que se muerde la cola; un alto nivel de ansiedad, hace que aparezcan esas ideas.
La idea es tan aterradora que hace que aumente el miedo y el nivel de ansiedad, y ese aumento de ansiedad hace a su vez que se haga más fuerte el miedo y que se repitan aún más las imágenes. La consecuencia de esto es que terminan evitando cada vez más cualquier situación que consideren de riesgo. Evitan estar en sitios altos como por ejemplo un balcón, lugares donde haya cuchillos, cerca de unas vías de tren, etc. Con lo que terminan limitando su vida cotidiana.
Lo mejor para evitar esas ideas e imágenes tan desagradables, es, por una parte, mantener controlada la ansiedad en la medida que se pueda, ya que, si aumenta la ansiedad, aumentan esas ideas.
Por otra parte, intentar quitarle importancia a esos pensamientos; porque el hecho de tenerlos no implica que vayan a hacerse realidad. Aunque sabemos que es difícil, es otra manera de que desaparezcan. Cuanto más pendiente estés de ellos, con mayor frecuencia aparecerán.
Si por ti mismo no puedes con ello buscar ayuda psicológica puede serte de gran utilidad.
Rosa Armas
Colegiada T-1670