Qué es la distimia

la distimia

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Por más que quisiéramos conseguirlo, por más que quisiéramos estar muy bien todos los días, no siempre es posible. Y en algún momento, vamos a tener algún día más bajito que otro.

Todos pasamos por esos días, por días  malos. Esos días en que desde que te levantas, ya notas que tu estado de ánimo es más bajito y más triste de lo normal. 

Puede que tengas motivos para ello, o puede que ni siquiera sepas por qué estás así. El hecho es que nos ocurre a todos alguna que otra vez. Sin embargo, hay algunas personas para las que éste es su estado normal. 

Tal vez conoces a alguna de ellas. Esas personas que a pesar de que interactúan con otras personas sin ningún problema, de que en algunos momentos puntuales se pueden reír a carcajadas, y de que su vida parece de lo más normal, su estado de ánimo general es más bien triste; y hasta en la expresión de su cara, y en su manera de hablar, se les nota la tristeza. 

Quiero hablarte hoy de un trastorno que es muy frecuente, y que hace que algunas personas mantengan ese bajo estado de ánimo durante mucho tiempo. Me refiero a la distimia.

Qué es el trastorno distímico

La distimia, también llamada trastorno  distímico o trastorno depresivo persistente, es un trastorno del estado de ánimo muy semejante a los trastornos depresivos; con  la diferencia de que sus síntomas son menos intensos, pero más duraderos en el tiempo.

Dicho de otra manera: es un tipo de depresión menos intensa, pero más persistente.  La persona que la sufre tiene una sensación de desánimo constante; no tiene ganas de hacer nada, y la sensación es de apatía y abatimiento, en la que cualquier problema se percibe como insuperable. Esto hace que se vean afectadas sus relaciones sociales, laborales y cualquier otra actividad de su vida diaria, con lo que su calidad de vida se verá también afectada.

Cuáles son los síntomas de la distimia  

Como te decía, la distimia es un tipo de depresión. Por lo tanto, sus síntomas son muy parecidos a los de ésta, sólo que algo menos intensos; es decir, algo menos incapacitantes que los de una depresión mayor. Aunque en algunos casos, se puede dar algún episodio de depresión mayor durante el trastorno distímico.

Las personas con distimia:

  • Presentan un bajo interés por las actividades de su vida diaria.
  • Su estado en general es de tristeza, de desesperanza y de desánimo.
  • Se suelen sentir cansadas y con poca energía para realizar cualquier actividad.
  • Tienen problemas de concentración y de memoria.
  • También presenta problemas en el sueño.
  • Pueden tener cambios en el peso o en el apetito.
  • Se pueden irritar con cierta facilidad.
  • La persona tiende a aislarse y a evitar las relaciones sociales.
  • Hacer las actividades cotidianas o disfrutar de los acontecimientos positivos, les supone un gran esfuerzo.
  • No se sienten con ilusión ni optimistas, ni siquiera en los momentos más buenos, por lo que los que le conocen les consideran personas negativas y pesimistas.
  • Son personas poco activas, con problemas para dormir, y por supuesto con una baja autoestima que hace que tenga la tendencia de autocriticarse.
  • Presentan poca energía para realizar sus actividades del día a día. 

El que todos estos síntomas se den durante una larga temporada, muchas veces durante toda la vida, hace que la persona los considere como normales y como parte de su forma de ser. 

Aún así, se le hacen muy difíciles de llevar y le afectan en todos los ámbitos de su vida. Como te digo, suele aparecer en la infancia o adolescencia, por lo que sería conveniente identificar a los niños que puedan tener depresión, para ponerles tratamiento lo antes posible. 

¿Por qué se puede desarrollar una distimia? 

Como casi siempre, no hay una única causa, ni tampoco una causa exacta que explique por qué se da este trastorno. Alguna de estas causas son:

  • Que la persona haya vivido varios acontecimientos traumáticos a lo largo de su vida, que le hayan afectado a nivel emocional: como la pérdida de seres queridos, problemas laborales, e incluso haber sufrido altos niveles de estrés, pueden ser la causa de desarrollar una distimia.
  • Pero también puede ser por herencia, ya que muchas de las personas que la padecen tienen algún familiar que también la sufre, con lo que se puede considerar un trastorno heredado.
  • Por otra parte, también puede ser causada por alteraciones en los procesos químicos del cerebro, lo que significa que podría tener una causa biológica.

¿A quiénes afecta y cuánto dura la distimia?  

Este es uno de los trasstornos del estado de ánimo más frecuentes. Un alto porcentaje de las personas, padece distimia en algún momento de su vida. Lo que suele ocurrir con ella, es que, a pesar de que sus síntomas son muy desagradables, no se puede decir que sean altamente limitantes: por lo que llega a pasar desapercibida. Es más frecuente en las mujeres, quienes tienen el doble de riesgo de padecer este trastorno que los hombres. 

Y como la intensidad de sus síntomas no es tan alta como los de una depresión mayor, no es tan fácil de detectar: ni por la persona afectada ni por sus familiares. Por lo que puede durar incluso años, haciendo muchas veces creer a la persona que forma parte de su manera de ser.

El tratamiento de la distimia

Si consideras que los síntomas anteriores coinciden con lo que te ocurre, desde hace mucho tiempo (unos dos años al menos) no des por hecho que es que eres así; podría tratarse de un trastorno distímico. Y teniendo en cuenta que éste te hace estar desanimado y apático en todos los ámbitos de tu vida, sería buena idea hablarlo con un profesional. 

Además de eso, hay algunas otras cosas que tú puedes hacer: 

  • Ponte metas de cosas que te puedan gustar, pero que sean realistas. 
  • Divide las tareas que debas hacer en otras más pequeñas y ve haciendo lo que puedas; sin exigirte demasiado, pero tampoco sin hacer nada.
  • No olvides proponerte hacer alguna actividad que te guste y que quizás hace tiempo que no haces.
  • Procura estar acompañado de las personas que te quieren, siempre es mejor que estar solo. 
  • Come sano y haz algo de ejercicio físico. 
  • Céntrate en los aspectos positivos de tu vida, esto hará que los pensamientos más negativos vayan desapareciendo. 

Puesto que las causas de la distimia suelen ser una mezcla entre aspectos emocionales y alteraciones químicas del cerebro, el tratamiento más adecuado sería la combinación de terapia psicológica y tratamiento con fármacos (antidepresivos) que tendrían que ser recetados por un psiquiatra. 

Rosa Armas

Psicóloga colegiada T-1670 

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