Cómo reaccionar cuando tu hijo te contesta mal

hijo contesta mal

Compartir en tus redes:

¿Qué profesión tan difícil verdad? Una profesión para la que nadie te entrena ni te forma, que has de desempeñar como buenamente puedes, como decimos en psicología “por ensayo y error” y que además, no está remunerada. La profesión de ser padres.

Son muchas las batallas que habrá que afrontar. Una de ellas, es esa etapa en la que tu hijo te empieza a cuestionar, y no está de acuerdo con casi nada de lo que le dices.

Esto no es malo del todo. No es malo que un niño tenga su propia opinión de las cosas, que tenga su propio criterio es bueno, en realidad. Lo malo es que se genere una lucha de poder entre el niño y sus padres, y el pequeño (o no tan pequeño) empiece a dar respuestas poco adecuadas. 

Algunos ejemplos de lo que son respuestas poco adecuadas son “no me da la gana” “eres tonto/a”, “hazlo tú” Pero sin ninguna duda, pueden ser aún peores que estas.

Y claro, la cosa se complica un poco cuando has de mantener el equilibrio entre permitir que el niño tenga y exprese su propia opinión, pero sin permitir que conteste de manera agresiva y con falta de respeto. 

No parece fácil ¿verdad? Pues no, no lo es…pero quiero darte algunas ideas que pueden ayudarte a gestionar esa situación, en la que le dices algo a tu hijo, y él o ella, te da una mala contestación. 

Por qué aparecen y se mantienen las malas contestaciones. 

Cuando un niño da una contestación agresiva e irrespetuosa, obviamente lo hace porque no está de acuerdo con algo que tú le has dicho. Pero lo hace para medir sus fuerzas contigo, para saber hasta dónde puede llegar y si esa forma de actuar tiene algún efecto en ti, que le pueda beneficiar. 

Pero claro, esas respuestas no surgen de la nada, sino que son aprendidas. O se las ha oído a sus propios padres, o a hermanos mayores, o bien a sus compañeros. Lo que suele ocurrir con más frecuencia, es que si las da un niño pequeño, se llegue a considerar hasta gracioso y no se corrige desde el primer momento. Esto hace que esa respuesta se mantenga, y que cuando quieras corregirla, ya no puedas. 

Por otra parte, si las malas contestaciones tienen el efecto que el niño quería, es decir, si el niño consigue con ella salirse con la suya, también se mantendrán en el tiempo. 

Cómo reaccionar a las malas contestaciones de tu hijo

Las malas contestaciones pueden surgir desde muy temprana edad. Aunque, como te decía, se suelen ver como algo gracioso en niños muy pequeños, y sólo empiezan a preocupar a los padres cerca de la adolescencia. Sin embargo, lo más adecuado sería que las atajes ya desde el principio, porque después te va a ser más complicado.

Así que ante la primera mala contestación, aunque el niño sea muy pequeño, no te rías de la gracia. Al contrario: con voz firme y expresión seria, mirándole directamente para que sepa que se lo dices en serio, hazle saber que no le vas a permitir que conteste de esa forma.  Podrías decirle algo así como “en esta casa todos nos contestamos con respeto” o “aquí nadie puede dar ese tipo de contestaciones” por ejemplo. 

Además de no tomártelo a broma, tampoco te vayas al extremo opuesto. Es decir, no debes entrar en el mismo juego, no le grites y le regañes para decirle que eso no debe hacerlo. Si reaccionas así, estarás haciendo más o menos lo mismo que él, y sin duda vas a crear un momento de pelea y conflicto. Por tanto, mantén la calma y dile con voz firme que así no debe contestar, que está bien que dé su opinión, pero que no debe hacerlo de manera irrespetuosa.

Después de haberle dicho esto, espera un tiempo, y, cuando le veas tranquilo, ayúdale a reflexionar sobre lo que ha pasado. Pregúntale si le parece bien la manera en que ha contestado, y si se le ocurre alguna otra forma en que podía haberlo dicho, que sea más respetuosa. 

Ayudarle tú a encontrar alternativas de respuesta. 

Si alguna de esas malas contestaciones se vuelve a repetir, que es probable que sí porque el niño intentará volver a medir cuánto poder tiene sobre ti, recuérdale que ya se lo habías dicho antes; que esa no es la forma de expresarse y que no le vas a atender ni a hablar con él, hasta que no se exprese de una forma más educada.

Ante este tipo de respuestas, dile que no las debe dar porque son respuestas de mala educación, pero no le digas que es un maleducado. Es decir, critica la conducta del niño, no critiques al niño.

Debes estar pendiente de qué es lo que quiere conseguir tu hijo al dar esa mala contestación. Y debes estar pendiente precisamente para que no lo consiga. Ya te lo adelantaba antes, si el niño obtiene lo que busca, será más fácil que esas respuestas se repitan.

Otra cosa que tendrías que tener en cuenta, y que casi siempre aparece  en los temas relacionados con los niños, es que debes predicar con el ejemplo. Recuerda siempre que eres su modelo a seguir. Si hay algo que quieres que haga, será más fácil si también lo haces tú. Y con lo que no quieres que haga, también. No puedes regañarle por contestar mal, si tú también lo haces y el niño te escucha. Bueno… sí que puedes, pero no te servirá de mucho. 

Para resumir: los niños empiezan desde una edad temprana a investigar hasta dónde pueden llegar con sus padres. Así que no pretendas corregirlo cuando ya es un adolescente, empieza desde que el niño empiece a contestar mal. 

No te lo tomes como una broma, ni te líes a dar gritos. Sólo dile que eso no debe hacerlo, y dale opciones de cómo contestar. 

Claro que si la conducta se mantiene, tendrá que tener unas consecuencias, acordes a la falta de respeto que haya tenido. 

Rosa Armas

Colegiada T-1670

psicólogo 24 horas

¿Necesitas hablar con un psicólogo? Estamos disponibles las 24 horas de los 365 días del año

Compartir en tus redes:

Artículos recientes

Categorías

Suscribirse

Suscríbete con tu email y recibirás información sobre promociones especiales para suscriptores