Según algunos estudios, esto es algo que ocurre con bastante frecuencia, sobre todo entre las personas más jóvenes. Me refiero a romper con tu pareja y volver a intentarlo un poco de tiempo después.
Sin embargo, es una decisión que se debería pensar con cierto detenimiento. Es posible que tú seas una de las personas que haya vivido lo que te voy a contar a continuación.
Hace poco tiempo has roto con tu pareja. Cosa que no pensaste nunca que ocurriría. Había tanta complicidad, había tanta conexión, parece que estábais hechos el uno para el otro. Por fin habías encontrado la mitad de esa naranja que siempre te prometieron que encontrarías.
Pero aún así ocurrió, las cosas empezaron a no ser como tú esperabas, como habías imaginado. La relación no resultó ser tan idílica como parecía. Y al final, se terminó.
El duelo por la ruptura
Claro que, a pesar de la decepción, siguen existiendo los sentimientos, y, esa ruptura, hace que te duela el alma. No sabes dónde está el alma, no sabes siquiera si existe o no…. Pero te duele.
Te ha costado la misma vida recuperarte, aunque sólo sea un poco. Has llorado lo que no está escrito, has mantenido el monotema cada vez que quedabas con un amigo, te has escuchado todas las canciones de desamor que se han escrito en los últimos diez años…y al final, parece que empiezas a levantar cabeza.
Pero algunas veces ocurre que cuando te encuentras algo mejor, cuando empiezas a retomar tu vida, justo en ese momento en que vuelves a ser persona, un día suena tu teléfono y allí está, tu ex que te llama por teléfono.
No sabes ni qué hacer, no te lo esperabas, no sabes si contestarle o no. Por supuesto, contestas. Y… ¡sorpresa! Tu ex te dice que quiere verte, que necesita hablar contigo.
Tu ex quiere volver
Tu ex te echa de menos, no soporta estar lejos de ti y quiere pedirte que retoméis la relación, que le des otra oportunidad. Justo eso, era lo que habrías querido que pasara hace un par de meses. Pero ahora… que ya empezabas a sentirte mejor… necesitas pensarlo un poco al menos, y eso es lo que le dices “dame un poco de tiempo para pensar”
Y te tomas unos días para esa tarea. Claro que esos días son un auténtico infierno, porque no es una decisión tan fácil de tomar. Si te dejas llevar por tus sentimientos, le dirías que sí, inmediatamente.
Pero, tus pensamientos tienen muchas dudas. ¿A quién hacerle caso? ¿a los sentimientos o a los pensamientos? ¿a la cabeza o al corazón?
Puede incluso que intentes pedir ayuda a tus amigos o a tu familia, pensando que ellos podrán ayudarte a tomar la decisión. Siento decirte que es algo tan personal, que sólo puedes decidirlo tú.
Claro que en casos como este que te cuento, solemos cometer el error de creer que si los sentimientos me dicen que sí, es que es eso lo que debo hacer. “Si lo siento así, es porque es lo correcto”
Sin embargo, hay ocasiones en que los sentimientos dicen que sí, pero no tienen la razón. Por tanto, lo mejor que podemos hacer es pensar también un poco, antes de decidir. Porque podría ser que tengas sentimientos por alguien que sabes que no te conviene, que sabes que te hace sufrir, por ejemplo.
Dicho de otra manera, deberás pensar si lo que tenías era una relación sana, por la que valdría la pena volver. Además de recordar cuál fue el motivo de la ruptura, es decir si eso que motivó la ruptura ya no existe. O si por el contrario era una relación tóxica, que te hizo sufrir y lo seguirá haciendo si vuelves, porque te consta que nada ha cambiado desde entonces.
Cómo saber si era una relación tóxica
Hay algunos aspectos que te indicarán si lo que tenías era una relación tóxica, de la que al final te pudiste librar. Los siguientes datos te pueden orientar.
- La relación estaba repleta de enfados y de discusiones, además de gritos y faltass de respeto. Aunque por supuesto había momentos buenos, éstos eran la minoría. Eso sí, en esos momentos buenos, se te olvidaba todo lo malo que había pasado, aunque fuera muy grave.
- Además de discusiones, había también mucho control y celos, que no te dejaban vivir.
- Los conflictos se terminaban con promesas de cambio, que después no se producían nunca.
- Si lo piensas con detenimiento, en esa relación sufrías más de lo que eras feliz.
Qué es lo que debes preguntarte antes de tomar una decisión
Esto último te puede indicar con bastante claridad, si lo que tenías era una relación sana y constructiva, o por el contrario se trataba de una relación tóxica.
Si confirmas que era esto último, tal vez no sería buena idea que te dejaras llevar por tus sentimientos y volvieras con tu ex. Lo siguiente que te propongo, es lo que tendrías que pensar antes de tomar la decisión de volver.
En primer lugar, tendrías que pensar en cuál fue el motivo de la ruptura. Porque una cosa es que haya sido tu ex quien rompió y que ahora se haya arrepentido, y otra que fueras tú quien lo hizo.
En el caso de que fueras tú quien rompió la relación, piensa en cuál fue el motivo que te llevó a tomar esa decisión. ¿Qué ha cambiado desde entonces? ¿Ese motivo ya no existe? Porque si había algo que entorpecía la relación, si había algo que te hacía sufrir y te llevó a romper; mientras eso siga existiendo, no tiene sentido retomarla, todo volverá a ser como antes.
Si por el contrario fue tu ex quien rompió, también tendrá que explicarte, qué es lo que ha cambiado con respecto al motivo que le llevó a romper la relación.
Por otra parte, si lo tenías claro cuando tomaste la decisión ¿qué es lo que te hace dudar ahora? ¿La insistencia de tu ex por retomar la relación? Tu sentimiento de culpa porque te dice que lo está pasando mal? ¿Sus promesas de que todo será diferente?
Tendrías que valorar qué es lo que te está haciendo dudar, si es lo que tú piensas, o es la actitud de tu ex. Si es sólo su insistencia, tal vez tendrías que pensarlo muy bien.
Sé sincero o sincera contigo mismo ¿crees que si le das una nueva oportunidad, las cosas irán mejor que antes? ¿o por el contrario volverás a verte en una relación de pareja que no es como tú consideras que debe ser? ¿Quieres volver a toda costa, aún sabiendo que las cosas no irán mejor?
Si tienes la seguridad de que ocurrirá esto último, es mejor que no te dejes llevar por tus sentimientos, y le hagas más caso a tus pensamientos.
Por último, podrías tener una conversación con tu ex, en la que se hablara de qué cambios concretos necesitaría la relación para que vaya bien. Esto podría darte una buena información, siempre que los cambios vengan por parte de los dos, y no por parte de uno solo.
¿Es sano ser amigo de tu ex?
Imagínate que, después de pensarlo detenidamente, decides no volver con tu ex, no darle esa segunda oportunidad que te pedía. Decides que lo mejor es que siga cada uno su camino.
La gran mayoría de las parejas que rompen su relación, deciden seguir peleándose en la distancia, seguir enfadados el uno con el otro de por vida. Es cierto que hay otras que, simplemente se ignoran y pasan página.
Pero hay otras, las menos eso sí, que deciden o al menos intentan, seguir siendo amigos. Puede que en un caso como el que te contaba, o bien sea tu pareja quien te proponga seguir siendo amigos, o tú quien se lo proponga a ella. Y la pregunta que muchas veces nos planteamos es: ¿es sano ser amigo de una ex pareja?…y en todo caso, ¿es posible?
Mi ex quiere ser mi amigo
Sobre este tema parece que no terminamos de ponernos de acuerdo. Hay quien dice que es mejor poner tierra de por medio y, cada uno por su lado.
Pero, hay quien dice que no es necesario alejarte de una persona con la que has vivido tantos momentos, buenos y malos.
Desde el punto de vista psicológico, la respuesta a muchas de las preguntas siempre suele ser la misma, y es, “depende”.
Desde luego, sí que es posible ser amigo de un ex, puede que no sea fácil, pero posible es. Para ello y como es obvio, tendrían que estar de acuerdo los dos. Pero claro, por lo general, la parte de la pareja que es el, o la abandonada, suele sentir tanto dolor, que no aceptará esa amistad, como es lógico por otra parte.
Todo depende
Y yo decía que, depende. Depende porque no todas las relaciones son iguales, ni todas las rupturas tampoco. No es lo mismo una relación que haya durado un mes, que otra que haya durado diez años.
Pero tampoco es lo mismo que la ruptura se produzca porque uno de los dos se ha enamorado de otra persona, o porque la relación estaba basada en el maltrato, por ejemplo, o que se produzca porque se ha terminado el amor de pareja, aunque pueda quedar mucho cariño por parte de los dos. Pero también depende de lo que necesite cada uno a partir de la ruptura.
Hay personas que, por lo menos en un principio, necesitan alejarse para poder pasar su proceso de duelo, para curar la herida y cerrar ese capítulo de su vida. Otras en cambio, necesitan seguir contando con el apoyo y el cariño de esa persona, que fue tan importante en su vida.
Además de todo esto, depende también de cómo sea cada persona. Hay quien tiene tanto orgullo, que jamás en la vida aceptaría ser amigo de su ex. Hay otras personas, y todos conocemos alguna, que mantienen una buena relación con todas sus ex parejas, porque prefieren eso, antes que tener “mal rollo” con nadie.
Por lo tanto, la respuesta a la pregunta de si es sano ser amigo o amiga de tu ex, la tendrás tú mismo, en función de quién sea la otra persona. Es decir, si se ha terminado el amor, pero es una persona que te trató bien, que te cuidó, que te hizo feliz en su momento, si es una persona con la que merece la pena tener una amistad, entonces la respuesta es sí, claro que sí. Aunque le hayas perdido como pareja, puedes quedarte con una persona valiosa, con su cariño y su apoyo, que al fin y al cabo, es otra forma de amor.
¿Cuándo no es recomendable ser amigo de tu ex?
Visto todo lo anterior, está claro que no hay una respuesta exacta y correcta para todos los casos. Como te decía…. Depende. Sin embargo, hay algunas parejas, cuyas circunstancias hacen que, no sólo no sea sano, sino que lo más recomendable, es que no mantengan una relación de amistad tras la ruptura. Te cuento cuáles serían esas circunstancias.
Cuando lo que has tenido, es una relación tóxica
Ya hemos hablado en otras ocasiones de las relaciones tóxicas, de cómo son y cómo detectarlas. Sabemos además, el gran daño que producen, y sabemos que no es tan fácil romper con una relación de este tipo.
Por lo tanto, si has conseguido alejarte de una relación que era tóxica para ti, no es demasiado adecuado que mantengas una amistad con esa persona. Más que nada, porque la dinámica de chantajes y manipulaciones que existen en una relación de pareja de este tipo, se pueden mantener también con una amistad.
Cuando ha habido dependencia emocional
También hemos hablado de la dependencia emocional, y también se hace difícil salir de ella. Así que, si lo que había era dependencia y no amor, y esa relación se ha roto, lo más sano es poner toda la distancia que sea posible, tanto si la dependencia era por tu parte, como si era por parte de la otra persona.
Cuando mantienes la amistad, con la intención de recuperar la relación
Esto es algo que hacen muchas personas. Imagínate la situación. Tu ex te dice que quiere romper, que ya no siente lo que tendría que sentir para mantener la relación. Y tú, que sí que tienes sentimientos, le propones quedar como amigos, y tu ex acepta. Pero, tu intención no es la de ser amigos, sino la de mantenerte cerca por si cambia de opinión.
Como te digo, esto lo hacen muchas personas, y, si lo haces, lo único que vas a conseguir es, no cerrar ese capítulo, mantenerte en la esperanza de que cambie de idea, no poder continuar con tu vida, en definitiva, pasarlo mal.
Así que, si tu intención es convencer a tu ex, a través de tu presencia constante, de retomar la relación, piénsalo muy bien, porque puedes terminar pasándolo peor que si pasas el proceso de duelo correspondiente.
Resumiendo todo lo anterior, a la pregunta de si es bueno o sano ser amigo de una ex pareja, la respuesta es sí, siempre y cuando esa amistad merezca la pena, y no te produzca más dolor que la distancia.
Cómo llevarte bien con tu ex
Pero pongamos que, tienes un, o una ex, con el o la que, por ciertas circunstancias, tienes que seguir teniendo al menos cierto trato. Y claro, lo ideal sería que ese trato, sea lo más cordial posible.
Según las estadísticas, aproximadamente un veinticinco por ciento de las parejas que ya no lo son, consiguen mantener una relación; no ya de amistad, sino de trato cordial y sin conflictos.
Como te digo, hay algunas circunstancias en las que, lo mejor sería que fueras capaz de mantener una relación serena y cordial con tu ex; como personas civilizadas que sois.
Una de esas circunstancias sería por ejemplo cuando hay hijos en común, puesto que, te guste más o menos, vais a tener que seguir teniendo trato por asuntos relacionados con los hijos, por una buena temporada. Sin duda será más cómodo para todos, incluídos los niños, mantener una relación serena y cordial; en lugar de una guerra con discusiones, conflictos y resentimientos.
No digo que lleguéis a ser íntimos amigos; eso no es necesario, y a veces tampoco es conveniente. Pero llevarte bien sí que es posible.
Claro que, para llegar a ese punto, es necesario que se den una serie de condiciones.
Cuáles son los requisitos para poder llevarte bien con tu ex
No siempre ni en todos los momentos se puede conseguir ese trato sereno. Será más fácil que se consiga, cuando se cumplen ciertas circunstancias, como las que analizamos a continuación.
Primero que nada, y esto es obvio, cuando las dos partes están en disposición de tener esa relación cordial. Cuando los dos entienden que es lo más sano y también lo menos estresante.
Sin embargo y como te decía más arriba, no es aconsejable intentar mantener una buena relación si uno de los dos sigue aún enamorado. Más que nada, porque para la persona que sigue teniendo sentimientos por el otro, es muy doloroso tener que actuar como si no sintiera nada.
Cuáles son los requisitos para poder llevarte bien con tu ex
No siempre ni en todos los momentos se puede conseguir ese trato sereno. Será más fácil que se consiga, cuando se cumplen ciertas circunstancias, como las que analizamos a continuación.
Primero que nada, y esto es obvio, cuando las dos partes están en disposición de tener esa relación cordial. Cuando los dos entienden que es lo más sano y también lo menos estresante.
Sin embargo y como te decía más arriba, no es aconsejable intentar mantener una buena relación si uno de los dos sigue aún enamorado. Más que nada, porque para la persona que sigue teniendo sentimientos por el otro, es muy doloroso tener que actuar como si no sintiera nada.
Si este fuera el caso, sería mucho mejor poner distancia al principio, o sólo tener el contacto que sea imprescindible; hasta que la herida esté curada, o medio curada por lo menos.
Otra de las condiciones, sería que no hubiera rencor. Es lógico, no puedes tratar de tener una relación cordial con alguien a quien tienes rencor o a quien odias; pero esto, ni con una ex pareja, ni con nadie.
Cómo llevarte bien con tu ex pareja
Una cosa son las circunstancias que se deben cumplir para poder llegar a este punto de cordialidad, y otra la manera de actuar para poder tener ese tipo de relación serena. Lo mejor que puedes hacer para esto es lo siguiente.
Procura tener guardados los trapos sucios
Es decir, no le hagas a tu ex ningún reproche relacionado con el pasado y con la relación. A estas alturas, no tiene ningún sentido hacer eso. Ya no viene a cuento reprochar nada; y lo único que conseguirás, es no poder tener esa relación tranquila.
Por otra parte, seguro que en su momento tuviste más de una discusión con tu ex; en la que nunca llegaron a un acuerdo. Pues bien, tampoco es el momento, ya pasado el tiempo, de volver a sacar ese tema y esa discusión.
Si no se pudo llegar a un acuerdo estando juntos, mucho menos lo vas a conseguir después de una separación, y de haber decidido que cada uno por su lado.
Claro que, para conseguir no hacer reproches ni sacar a la luz antiguas discusiones, habrás tenido que haberle perdonado todos los agravios que pudo haberte hecho. Sin ese perdón, será difícil resistirte a discutir.
Mejor no opines donde ya no debes opinar
A partir de que se produce la separación, tu ex tendrá una vida diferente a la que tenía cuando estaba contigo; de la misma forma que la tuya es también diferente.
Así que, si quieres llevarte bien con tu ex, no opines, ni bien ni mal, sobre algunas cosas de su vida privada. Ya no tienes el derecho de hacer eso; tendrás que respetarlo.
De la misma manera, no debes dejar que ella opine sobre algunas cosas de tu vida. Si lo hace y no te parece oportuno, es mejor que se lo hagas saber.
Ten buenos deseos hacia tu ex pareja
No hace falta que le expreses esos buenos deseos si no quieres. Pero, no olvides que fue una persona importante en tu vida. Por tanto, puesto que han decidido seguir por caminos diferentes, ten buenos deseos para esa persona, te vas a sentir mejor contigo mismo.
Es verdad que hay ex parejas con las que es muy complicado mantener una buena relación, ex parejas que tal vez hicieron cosas muy feas que pudieron hacerte daño, y con las que no es fácil tener una relación serena y pacífica. En estos casos, y aunque no llegues a una relación cordial con esa persona, si que tendrías que aprender a perdonar. Tomándote el tiempo que necesites para poder hacerlo.
El perdón te ayudará a curar las heridas y a seguir con tu vida de una manera más sana; recuerda que, mantenerte en el rencor, es como si tomaras veneno para que se muriese el otro.
Pon a tu ex en su sitio
¡ No me entiendas mal, lo que quiero decir con esto, no es que pongas a tu ex de vuelta y media y le digas todo eso que tienes ganas de decirle.
Lo que quiero decir es que le des a tu ex el lugar que le corresponde. Esto es importante si quieres pasar página en cuanto a esa relación, pero sobre todo es necesario cuando ya tienes una pareja nueva, para evitar conflictos con ella.
El prefijo ex significa que sea quien sea, ya forma parte del pasado. Sin embargo, hay personas a las que les cuesta sacar a sus ex de su día a día. Ya sea porque no quieren, o porque no saben cómo hacerlo.
Me consta que esto ocurre con frecuencia, que no se sabe muy bien cómo dejar marchar a un ex. Y que además, esto termina por afectar a una relación actual. Por eso quiero contarte cómo puedes poner a tu ex en su sitio.
Qué lugar puede o no puede ocupar un ex
Como te decía, el prefijo ex significa que ya no es, que se quedó en el pasado. Pero claro, se quedó en el pasado desde el punto de vista más íntimo de la afectividad.
Por lo tanto, hay un límite que un ex no deberá traspasar, sin permiso previo al menos. Aunque sí que hay algunas maneras en que puede formar parte del presente.
Como padres, por supuesto. Cuando se tienen hijos, esa persona, por muy ex que sea, seguirá formando parte de tu presente, ya que hay algo muy importante en común. Y tanto si te gusta como si no, vas a tener que seguir tratándole.
Además de eso, un ex puede ser un amigo o amiga, si es que se llegó a ese acuerdo en la ruptura. O bien, puede ser un compañero de trabajo.
Sin embargo, hay algunos ex que traspasan esos límites que te decía, y terminan por provocar conflictos en la relación actual de su respectivo ex.
Límites como por ejemplo, las llamadas constantes a cualquier hora para hablar de temas que en absoluto son urgentes. Los cambios de días de visita a los hijos, a última hora eso sí. Las visitas a la casa de su ex, sin previo aviso por supuesto; o bien, las llamadas constantes solicitando a su ex ayuda para arreglar cualquier cosa de la casa, cuando eso podría hacerlo un profesional.
Si has vivido esto, tanto si eres el o la ex, como si eres la pareja actual, sin duda sabrás lo incómodo que es. Pero sobre todo, si eres la pareja actual, puedes vivirlo como una invasión de tu relación de pareja.
Y tanto si eres la pareja actual como si eres el o la ex que sufre estas situaciones, día sí y día también, podrías pensar que la culpa es de la otra parte; que no ha aceptado aún la ruptura y no deja de incordiar.
Pues no, esto no es así del todo. Puede que tu ex no haya aceptado que la relación se ha terminado. Pero, la responsabilidad no es sólo suya. Si tu ex se pasa de la raya, eres tú quien tendrá que ponerle los límites.
Recuerda que los demás llegarán hasta donde tú les dejes llegar. Y, tampoco olvides que, si en ti o en tu relación actual, se producen incomodidades o conflictos con relación a tu ex, es porque realmente está aún en tu presente traspasando esos límites…y no en tu pasado, que es donde tendría que estar.
Cuál es el lugar perfecto para un o una ex
Bueno… en realidad el lugar perfecto lo establece cada uno. Depende mucho de cómo haya sido la relación, pero también de cómo y por qué se produjo la ruptura.
Desde luego, la relación ideal cuando ya no se es una pareja es la de padres por supuesto, para temas concretos relacionados con los hijos; y la de amigos si es que se llegó a ese acuerdo en su momento y se dan las condiciones que te contaba más arriba.
Sin embargo, lo que no es adecuado, es mantener el mismo contacto que se tenía antes de la separación. En primer lugar, porque si vas a mantener la misma relación que antes, mejor no te separes. En segundo lugar, porque si mantienes la misma relación y tienes otra pareja en la actualidad, te va a crear muchos problemas con ella.
Qué hacer para poner a tu ex en su sitio
Si consideras que tu ex traspasa los límites, hasta el punto de hacerte incomodar a ti y a tu pareja actual, puedes esperar a que se canse y se ponga en su sitio por sí misma, o puedes decírselo de malas maneras. Pero, lo mejor sería que se lo dijeras de manera clara y asertiva.
La manera asertiva consiste en empezar diciendo algo que le resulte agradable de escuchar, como por ejemplo, “entiendo que te venga mal…”, “entiendo tu problema”, “te agradezco mucho que…”, o “me parece bien que llames…”.
Después de eso, le dices lo que quieres decirle, como por ejemplo, “hoy no me viene nada bien…”, “no me parece buena hora para hablar de esto”. Por último, lo ideal sería que dijeras cómo te gustaría que fueran las cosas, por ejemplo, “me gustaría que avisaras antes de venir”, “preferiría que evitaras llamar a estas horas”, o cualquier cosa que tú quieras que haga, o que deje de hacer.
Sin ninguna duda, esta es la mejor manera de establecer límites…a un ex o a quien sea.
Si eres la pareja actual, y la situación te incomoda, lo mejor es que se lo comuniques a tu pareja; y que sea ella y no tú quien ponga esos límites.
Rosa Armas
Colegiada T-1670.