Seguramente a todos nos habrá pasado alguna vez: tener interés por una persona y que esa persona nos envíe mensajes contradictorios. Es decir, que unas veces nos haga creer que también tiene interés por nosotros, y otras veces parezca que no…y esto nos mantenga en una confusión permanente.
Claro que la contradicción mayor de todas es de lo que quiero hablarte hoy. Esa de “te quiero pero no quiero estar contigo”.
A ninguno se nos escapa que el mundo de los sentimientos y de las relaciones afectivas puede llegar a ser muy complicado, a veces incluso imposible de entender. Tanto es así, que hay muchas personas que viven una gran contradicción, como es la que te decía, esa de “no quiere estar conmigo pero me dice que me quiere”. Sin duda una gran discrepancia que se hace difícil de entender.
Esta situación, que es más frecuente de lo que crees (y el motivo de muchas consultas) desestabiliza a la persona que la sufre. En primer lugar por no llegar a comprenderla…y después, por no saber cómo debe actuar ante ella. Y es que como te decía, el mundo de los sentimientos puede dar lugar a muchos malentendidos, y como no, a algunas frustraciones.
Con esta contradicción en concreto se puede llegar a sufrir una gran frustración, ante la imposibilidad de mantener una relación con la persona que se quiere. Pero al mismo tiempo, y teniendo en cuenta que la otra persona sí que habla de amor, se mantiene la esperanza de que en el futuro sea posible. La combinación de las dos cosas crea un gran malestar, dada la incoherencia de una cosa con la otra.
En este artículo, me gustaría contarte cuáles son las causas más frecuentes de que se produzca esta contradicción, y además (por si lo estuvieras viviendo) darte algunas recomendaciones sobre qué puedes hacer en estos casos.
Cuáles son las causas más frecuentes de esta situación
Por supuesto puede haber muchas causas, pero hay algunas que son las más frecuentes:
Tener problemas personales
Puede que esa persona tenga problemas personales. Sí, podría ocurrir. Podría ser que sí que tenga sentimientos por ti, pero que su situación personal (al menos en ese momento) no le permitan iniciar una relación de pareja…porque simplemente no sea el momento adecuado.
Si este fuera el caso, lo más normal sería que esa persona fuera sincera y te contara lo que le ocurre. Lo lógico sería que lo supieras desde el principio, desde el momento en que se habla de sentimientos, y que lo supieras porque esa persona te lo diga. Claro que en este caso lo más probable es que te dijera que en ese momento no, pero cuando se arregle su situación, sí que podría ser.
No querer hacerte daño
Otra opción sería que, esa persona sepa de tus sentimientos hacia ella, y no quiera de ninguna manera hacerte daño, que no sea capaz de decirte que no siente lo mismo. Y es que hay personas a las que les cuesta mucho decir algo como eso, porque piensa que te hará daño y no es eso lo que quiere.
Lo que se suele decir en estos casos es algo así como “te quiero pero no estoy preparado para una relación seria” o la típica “no eres tú, soy yo”… e incluso otra típica como “te quiero pero no quiero hacerte daño”
Lo cierto es que cuando te dan esta explicación no te hace sentir mucho mejor, al contrario, fastidia más si cabe.
No te quiere
Puede que en realidad no te quiera tanto como te dice. Y esta es otra posibilidad claro. Es posible que sí que tenga algún sentimiento, que puede ser de cariño, o hasta de atracción. Pero que no sea lo suficientemente fuerte como para querer iniciar una relación de pareja. Ya todos sabemos que no es lo mismo sentir atracción por alguien, que sentir amor…nada que ver.
Además, puede ser también que ese “te quiero” te lo diga de verdad, pero que no significa que sienta amor de pareja, sino que es el cariño que se puede sentir por cualquier otra persona. Con lo cual, no es suficiente para empezar una relación sentimental.
En este caso, tendrías que valorar si te compensa seguir una amistad con esa persona. Quizás se pueda convertir en un buen amigo, o una buena amiga.
Es una mala persona
Puede ser también que esa persona no tenga reparo en jugar con lo que sientes. Ya sabes que hay gente para todo. Hay gente con tal falta de empatía, que no tiene ningún problema en jugar con lo que tú puedas sentir por ella. Ese juego podría aportarle a esa persona algunos beneficios, como por ejemplo, mantenerte pendiente de ella, y así subir su ego a costa tuya.
Pero puede ocurrir también que esa persona no tenga la intención de jugar con tus sentimientos, sino que sea de las personas que dicen cosas sin valorar las consecuencias que puedan tener sus palabras. Y claro, tú te lo crees y te quedas esperando.
Qué hacer si vives esta situación
Como te contaba antes, no es nada fácil soportar esta situación. Si la soportas, tendrás que enfrentarte a la frustración de no tener lo que parece que podrías tener, pero que no tienes. Esto termina por paralizar tu vida y crearte malestar. Así que, puedes hacer lo siguiente.
Observa su comportamiento hacia ti
Alguien que te quiere se preocupa por ti, se interesa por ti y por lo que te preocupa a ti. Si lo que dice no coincide con lo que hace, lo más probable es que lo que dice no sea verdad.
Plantéale tus dudas
Si sabes que la causa de esto son sus circunstancias personales, que si es así te lo ha tenido que decir, una conversación tranquila y sincera puede aclararte muchas dudas.
Dudas como por ejemplo: si esa situación personal puede cambiar en breve, si una relación será posible más adelante, de cuánto tiempo aproximadamente estamos hablando, etc. Después de esa conversación, serás tú quien tenga que decidir si te compensa esperar o no.
Acepta la situación
Si el motivo de que no haya una relación no es sus circunstancias personales, sino que es cualquiera de las otras que te contaba más arriba, no te esfuerces en buscar una justificación. Diga lo que diga, la realidad es que no está contigo. Así que lo más práctico será que sigas con tu vida y dejes de hacer castillos en el aire. Seguir esperando por algo que no es y no tiene pinta de que alguna vez será, es perder el tiempo.
Poner distancia
Mantenerte a la espera paraliza tu vida, no te deja enfocarte en otras cosas que sí que puedas conseguir. Así que pon distancia con esa persona, y enfócate en otras cosas y otras personas que puedan aportarte bienestar.
Es verdad que, si tú tienes sentimientos por esa persona, será complicado poner distancia. Más que nada porque si esa persona expresa sentimientos por ti, te creará dudas y seguirás esperando, por si cambia de idea.
Sin embargo, recuerda que las cosas que hace una persona te darán mucha más información que las que dice; y si lo que hace no es coherente con lo que dice, tal vez tendrías que empezar a dudar de sus palabras.
Rosa Armas
Colegiada T-1670