¿Qué se dice? Esto es lo que nos preguntaban de pequeños cuando alguien nos hacía un regalo, o cuando tenía alguna gentileza con nosotros. Los mayores lo hacían como una manera de convertirnos en personas educadas, ante la generosidad de otras personas.
Sin embargo, dar las gracias a las personas que nos rodean, e incluso a la vida, no es sólo una señal de buena educación; sino que también nos proporciona algunos beneficios a nivel psicológico. Además de que nos sirve para mejorar nuestras relaciones sociales.
Quiero contarte hoy en qué aspectos puede beneficiarte la gratitud. Porque tiene muchos más efectos en nuestra vida de los que podríamos pensar.
De hecho, hay algunos países que celebran el día de acción de gracias. Con esta información, tal vez, descubras que no es tan mala idea decir “gracias”, con más frecuencia de lo que lo haces habitualmente.
Qué es exactamente la gratitud
Ya lo dice la famosa canción, “gracias a la vida que me ha dado tanto…”. Según la RAE, la gratitud es el sentimiento que nos obliga a estimar el favor que alguien nos ha hecho y a corresponder a él de alguna manera.
Sentirse agradecido puede ser un sentimiento que dura unos segundos, pero también puede ser un rasgo de nuestro carácter, que nos permitirá sentirnos más felices con nuestra vida.
Y aunque decir “gracias” no es tan difícil, es cierto que ser una persona agradecida con todo lo bueno que podamos tener y experimentar, no resulta tan fácil.
Nuestra mente tiene por naturaleza, algo que se llama sesgo de negatividad. Este sesgo consiste en que, cualquier experiencia, pensamiento, o emoción negativa, va a tener en nosotros mayor impacto psicológico que todo aquello que sea positivo. Por esta razón, no es tan sencillo prestar atención a lo positivo y agradecerlo. Pero, la buena noticia es que la gratitud se puede entrenar.
Qué beneficios nos aporta dar las gracias
Te cuento entonces, algunos de los beneficios que te proporcionará ser una persona agradecida.
- Dar las gracias a los que nos rodean, por sus buenos actos hacia nosotros, por cualquier cosa que hagan a nuestro favor, supone reconocer en ellos la bondad y actuar en consecuencia, con lo que nos permite tener mejores relaciones sociales.
- Dar las gracias a la vida por lo que nos ha dado, nos permite centrar nuestra atención en la parte más positiva de lo que tenemos, que siempre será mejor que centrarnos en lo que no tenemos. Y esto aumenta nuestra satisfacción.
- Según investigaciones hechas por la psicología positiva, que se centra en todo aquello que puede aumentar nuestro bienestar, dar las gracias nos proporciona un estado de más felicidad y nos hace sentir más emociones positivas. Por lo tanto, es una especie de antídoto contra la depresión.
- Aumenta el bienestar en general. Además de mejorar tu sensación de bienestar, mejora tu optimismo. Y es que, dar las gracias por las cosas buenas que tenemos nos obliga, aunque no queramos, a ser más conscientes de ellas y a que no nos pasen desapercibidas, que es lo que nos suele ocurrir con más frecuencia. Nos permite centrarnos en la parte más positiva y en lo que tenemos, en esas pequeñas cosas a las que tenemos por costumbre no dar ninguna importancia, en lugar de centrarnos en lo que nos falta. Cosa que sin duda, nos ayudará a quejarnos menos.
- Se han hecho muchas investigaciones sobre los beneficios que nos aporta la gratitud. Se ha visto que las personas que más la practican se sienten más felices, y esto influye de manera positiva en su salud física.
- Además, al sentirnos más satisfechos con nuestros logros, con lo bueno que tenemos, no nos hace ninguna falta compararnos con los demás. La consecuencia de esto es que aumenta nuestra autoestima.
- Como te decía, te servirá para tener mejores relaciones sociales. Claro, los demás, no sólo te verán como una persona educada, sino que, las personas que expresan gratitud, son percibidas como más agradables en el trato, que aquellas que nunca dan las gracias por nada.
Todos estos beneficios, se han demostrado a través de varias investigaciones. Además de estos datos, estoy convencida de que, cuando agradeces a la vida lo bueno que te ha dado, es más probable que te dé más cosas. Y, con un ejemplo, tal vez estés de acuerdo.
Imagina que sales de un supermercado de hacer la compra. Una persona en la puerta te pide algo para comer, y esto se ve con frecuencia. Decides darle algo de comer. Si esa persona te lo agradece, es más probable que cualquier otro día le des alguna cosa más. Si por el contrario no te da ni las gracias, no creo que te queden ganas de volver a darle nada.
Cómo practicar la gratitud
Como te decía, por nuestro sesgo de negatividad, tal vez no te salga la gratitud de forma automática, pero sí que puedes entrenarla con facilidad.
Da siempre las gracias a cualquier persona que tenga un buen gesto contigo, tanto si la conoces como si no. No lo pases por alto. Cualquier cosa que te pueda beneficiar, por pequeño que sea ese beneficio, es digno de agradecer.
Por otra parte, antes de irte a dormir, haz un repaso de tu día, y da las gracias por las cosas buenas que haya tenido ese día. Verás como encontrarás muchas más de las que habías sido consciente en ese momento.
Rosa Armas
Colegiada T-1670