Ya todos sabemos que en cualquier momento y por cualquier circunstancia, la vida estable y tranquila que tenemos puede cambiar. Y claro, puede cambiar para mejor o para no tan mejor. Y quizás podría pasarte algo parecido a lo que te cuento a continuación.
Podría pasarte que tienes una vida bastante estable, una pareja desde hace ya muchos años a la que conoces muy bien y que te conoce muy bien…un trabajo también desde hace años, tal vez unos hijos. Tienes aproximadamente las mismas obligaciones que tienen el resto de tus semejantes, momentos buenos y alguno no tan bueno, algunas rutinas que te dan cierta seguridad.
Como digo, una vida estable y tranquila. Es cierto que la pasión que tenías con tu pareja, ya no es la misma que tenías en un principio, pero no te quejas…es una buena persona y consideras que tienes una buena relación, que ya quisieran tener muchos. Tienes la sensación de que todo va como tiene que ir, ni más ni menos.
Esto podría ser, más o menos, lo que piensas acerca de cómo es tu vida. Hasta que sin saber muy bien ni cómo ni cuándo, empiezas a interesarte por otra persona que no es tu pareja. Puede que sea alguien que has conocido hace poco tiempo, pero también podría tratarse de alguien que ya conocías, aunque eso es casi lo de menos.
Tengo pareja pero pienso en otra persona
Lo cierto es que no estabas buscando nada, y aún así, hay algo que se ha despertado dentro de ti y no sabes muy bien ni cómo definirlo. Pero desde luego, es una ilusión que hace unas semanas no tenías.
En principio no es más que una fantasía, algo que te reservas para ti mismo, o para ti misma, y que en absoluto esperas que vaya a más. Pero, poco a poco se va convirtiendo en algo que no puedes quitarte de la cabeza, y un día te descubres buscando la manera de coincidir con esa persona. Eso sí, haciendo lo posible para que parezca totalmente casual.
Pero podríamos decir que la cosa empeora aún más cuando intuyes, a través de algunas señales que suelen ser muy claras (y después puedes confirmar), que a esa persona le pasa lo mismo que a ti. Es decir, que también busca la forma de coincidir contigo y que también piensa en ti constantemente.
Es entonces cuando no te queda otra que admitir que te has enamorado de otra persona, y es también a partir de entonces cuando tu vida podrá ser cualquier cosa, menos estable y tranquila.
Es posible que conozcas a alguien en esta situación, pero también es posible que seas tú mismo o tú misma quien lo esté viviendo en este momento. Y es posible porque no podemos decidir ni cuándo ni de quién nos enamoramos.
Los sentimientos encontrados
Si es así, seguro tienes una buena mezcla de sentimientos encontrados: como podrían ser la ilusión de un adolescente (que sin duda te hace rejuvenecer), el miedo a que tu pareja se entere, y un terrible sentimiento de culpa, cuando esa relación pasa de ser una simple ilusión a ser una relación física. Eres consciente de que tienes que tomar una decisión, y no sabes qué hacer, por más que le das vueltas.
Porque sin duda le das muchas vueltas a la situación, intentando encontrar la opción correcta. Eres feliz cuando estás con esa nueva persona, más feliz de lo que fuiste nunca, o al menos eso te parece a ti. Te has enamorado y ese amor es correspondido.
Por otra parte, no quieres hacer daño a tu pareja de siempre, piensas que no se merece algo así…y qué dirá la familia, tus hijos, que dirán los amigos cuando lo sepan; sientes una gran angustia y no encuentras la salida a todo eso.
¿Qué hacer cuando te gusta alguien que no es tu pareja?
Si lo estás viviendo y no sabes qué hacer, siento decirte que no voy a poder decidir por ti, ni yo ni nadie. Sólo tú puedes tomar una decisión. Pero en un momento como éste, hay algunas cosas que has de valorar. Y eso es lo que voy a contarte, por si te sirve de ayuda.
Mira dentro de ti
Primero que nada y antes de tomar ninguna decisión, analiza si tú estás bien. Es decir, si todas las áreas de tu vida están bien, a no ser tu pareja claro. Si emocionalmente estás bien o te has sentido triste últimamente, si en el trabajo estás bien o te gustaría cambiarlo, si tu vida te aburre y por eso te has fijado en otra persona.
En definitiva, valora si tú te encuentras bien y el único problema que hay es que ya no sientes amor por tu pareja, o por el contrario, hay alguna otra cosa en tu vida que necesites solucionar. Si existe algo que tengas que solucionar, algo que no sea tu relación de pareja actual, empieza por ello; antes de tomar ninguna decisión acerca de esa otra persona.
Analiza bien qué es lo que sientes por esa nueva persona
¿Es amor de verdad o es sólo pasión? ¿Realmente te gusta cómo es esa persona en todos los aspectos o sólo en el físico? ¿Te gusta cómo te trata? ¿Te gusta cómo actúa en general y no sólo cuando está contigo?
No tengas prisa, tómate tu tiempo para valorar qué es lo que sientes realmente, porque en un principio, es muy fácil confundir la pasión y la atracción con el amor.
No te precipites
Por esta razón, es importante que no te precipites, y te des el tiempo que te haga falta para poder ponerle un nombre a lo que sientes. Ten en cuenta que tendemos a ver como más interesante y atractivo lo que es novedoso, y como más aburrido a lo que ya no es nuevo. Así que no tengas prisa.
Si se trata sólo de una atracción que no llega a nada más, no tiene por qué haber ningún problema. Esto es algo normal, es normal que aún teniendo pareja, sientas atracción por alguna otra persona. Puedes estar con una persona toda tu vida, pero no es posible que nunca más te atraiga otra.
En el caso de que tengas claro que te has enamorado, lo lógico sería que rompieras con tu pareja actual. Cosa que no es nada fácil. No es fácil porque a pesar de que ya no estás enamorado/a, le tienes mucho cariño. Son muchos años juntos, muchas cosas vividas, buenas y malas; y lo último que quieres es hacerle daño.
Esta, sin duda, es la parte más complicada de una situación como la que te planteo aquí. Pero si realmente te has enamorado de otra persona, y ese amor es correspondido: más tarde o más temprano y aunque sea muy difícil, será inevitable que des el paso siguiente.
Analiza los pros y los contras
Esto te puede ayudar, aunque ya te digo que no te ayudará tanto como quisieras. Valora qué ganas y qué pierdes si te decides a romper tu relación y empezar una nueva, pero recuerda que nunca encontrarás la opción perfecta, que hagas lo que hagas, siempre vas a perder algo.
No existe nunca ninguna alternativa en la que todo sean ventajas y no haya ninguna desventaja. Por lo tanto, piensa en qué es lo que estás dispuesto a perder, y a qué no estás dispuesto a renunciar, bajo ningún concepto.
Pero sobre todo, piensa en ti: en lo que sientes y en lo que crees que te hará más feliz. Porque realmente esa es una obligación que tenemos todos, tomar las decisiones que nos hagan más felices a nosotros mismos.
Qué hacer si te enamoras de alguien con pareja
Pero claro, hay otra situación, que también vive mucha gente y que, no sabría yo decirte si es mejor o peor que esta que te acabo de contar. Y es que, no podemos elegir de quién nos enamoramos.
Ojalá pudiéramos hacer eso. Ojalá pudiéramos decidir de manera consciente, dónde, cuándo y de quién nos enamoramos. Seguramente sería todo mucho más fácil.
Pero no es así, no podemos controlar nada de esto. Y a veces ocurre que nos enamoramos de una persona fantástica, o eso es lo que nos parece: perfecta, maravillosa, justo la que estábamos buscando…pero que tiene un pequeñito inconveniente, y es que ya tiene pareja.
Este es un detalle importante que hace que las cosas ya no sean tan sencillas y bonitas como quisiéramos; pero claro, una vez que ya estás pillado, o pillada, a ver quién es el guapo que decide alejarse de esa persona, para que las cosas no se compliquen aún más.
De manera racional, sabes que alejarte, aunque sea complicado de hacer, sería la mejor opción. Sin embargo, ese sentimiento que tienes es como un huracán de emociones, que no puedes controlar de ninguna manera. Y entonces… ¿qué hacer? Sin duda, una decisión muy difícil de tomar.
Si estás viviendo esta situación, que por la cantidad de personas que me consultan, me consta que es muy frecuente, quiero proponerte lo que puedes hacer.
Pero quiero aclararte que sólo te voy a proponer lo que sería bueno que valoraras; pero ni puedo decirte qué debes hacer, ni tampoco, nunca ni aquí ni en ninguna otra parte, voy a hacer juicios de valor sobre lo que está bien o está mal. Eso le corresponde únicamente a cada uno, de forma privada.
Bien pues, vamos allá. Lo que tú puedes hacer en estos casos, va a depender también de esa otra persona. En función de eso, de lo que esa persona sienta o quiera hacer, podrás actuar de una manera u otra. Así que iré por partes.
¿Qué siente la otra persona?
En primer lugar, sería buena idea que supieras lo que siente esa persona por ti, porque, como te decía, esto le puede pasar a cualquiera. Bien pues, vamos a imaginar que esa persona siente lo mismo que tú y además, quiere estar contigo. Si esto es así, si esa persona también se ha enamorado de ti y ha decidido que quiere estar contigo, la solución es bastante fácil, al menos para ti.
Para ti, porque es algo que tendrá que hacer esa persona y no tú. Así que si este es el caso y esa otra persona te ha dicho que quiere dejar a su pareja, no presiones y dale su tiempo; ten en cuenta que esto no es algo tan sencillo de hacer. Eso sí, no olvides que esperar eternamente puede que para ti no sea ni práctico, ni rentable.
Así que, dale su tiempo pero no esperes eternamente.
Pero vamos a imaginar que no, que esa otra persona ni siente lo mismo que tú, ni está interesada en ti de ninguna manera. En este caso, ¿ya sabes lo que toca verdad?
Esta opción sí que es complicada, para ti en concreto, pero si esto es así, no hay nada que puedas hacer. Bueno sí, puedes alejarte, dedicarte a otras cosas y a otras personas…y dejar que el paso del tiempo haga su trabajo.
Además, puedes ayudar a tus emociones, hablando del tema con alguien de confianza; sin ningún sentimiento de culpa porque esto no es culpa de nadie, y tomándolo con calma. Porque estas cosas, con algo de tiempo, siempre se superan.
La otra opción es quedarte esperando por si las cosas cambian, esta opción no te la recomiendo, no te compensará.
Y queda una tercera posibilidad, para mi gusto la más difícil de todas si cabe. Y esa posibilidad es que, esa otra persona, no quiera perder a su pareja… ni a ti tampoco. En esta opción, es en la que más vas a tener que pensar. Pensar en las siguientes cosas.
Podrías pensar, por ejemplo, en cuál es el tipo de relación de pareja con la que siempre habías soñado. Cuál es el tipo de relación quecrees que te hará feliz… ¿Coincide con este? Es muy probable que no, pero tal vez tus sentimientos te lleven a pensar que, o es esa persona o no es ninguna.
Pues bien, a pesar de esos sentimientos, tendrías que valorar lo más objetivamente que te sea posible si crees que merecerá la pena, si crees que te va a compensar esa situación. Como te dije antes, eso sólo podrás decidirlo tú.
Sé lo más realista que puedas
Puedes soñar, puedes imaginar lo que quieras, puedes pensar que el amor lo puede todo y al final esa persona decidirá quedarse sólo contigo, puedes fabricar mil castillos en el aire; pero haz el intento de poner los pies en el suelo aunque sólo sea por un ratito.
La situación es la que es, y no tiene pinta de que vaya a cambiar, o al menos eso es lo que esa persona te ha dicho y no creas que será tan fácil que cambie de idea. Entonces, con ese panorama, ¿te sigue compensando? ¿De verdad?
Piensa si realmente es amor lo que sientes
Así de entrada, podrías pensar que sí, vamos, que no te cabe ni la más mínima duda. Pero intenta pensar con toda la objetividad de la que seas capaz.
Recuerda que, cuando algo se nos pone difícil, es cuando más empeño le ponemos, y cuando más nos atrae. Y tal vez sea esa dificultad la que te hace creer que es amor, pero del bueno.
Consulta con tus seres queridos
Por último, si en lugar de pensar tú, lo hablas con la gente más cercana y de tu confianza, lo más probable es que todos estén de acuerdo en que es mejor que te alejes. Y, quizás te venga bien escuchar la opinión de las personas que más te quieren y que pueden ser más objetivas que tú.
Y es que, desde fuera se ve todo mucho más claro, y lo cierto es que casi siempre en estos casos, la persona que más sufre, es aquella que no puede expresar lo que siente y tiene que vivir ese amor en secreto. Pero al final, la decisión sólo podrás tomarla tú.
Sé perfectamente que, metido en ese huracán de emociones, no es tan sencillo pensar y reflexionar con objetividad. Digo que no es sencillo, aunque puede ser que ni siquiera sea posible. Pero al menos, inténtalo.
Si finalmente consideras que no, que no es el tipo de relación sentimental con la que soñabas; si consideras que no te compensará, o si ves que en realidad no es amor lo que sientes, lo más sano para ti sería poner tierra de por medio lo antes posible. Para qué alargar por más tiempo, algo que ya has visto que no tiene futuro.
Ahora que, si después de pensarlo detenidamente, si después de valorar todos sus pros y sus contras, decides que sí que te merece la pena, que sí que es amor, que sí que te compensa, y que quieres quedarte ahí, esperando a ver qué ocurre, o simplemente para vivir esa experiencia, entonces, sólo puedo decirte, es tu vida, tú decides….
Rosa Armas
Psicóloga colegiada T-1670