Estarás de acuerdo conmigo, en que el inicio de una relación de pareja, es de las cosas más ilusionantes que podemos vivir. No existen discusiones, no existe nada que no nos guste del otro, o quizás sí pero no le prestamos demasiada atención. Nos centramos principalmente en agradar a esa otra persona y disfrutar de esas sensaciones, que no sabemos cómo, pero que nos permiten caminar sin llegar a tocar el suelo.
Pasada esta etapa tan bonita, podemos plantearnos formalizar esa relación, e incluso plantearnos la convivencia. Y es entonces cuando surge el verdadero reto, no ya por formar una pareja perfecta, cosa que no es sencillo, sino por mantener una relación de pareja sana.
El reto de mantener una relación de pareja sana
Por supuesto, no hay nada que nos garantice que esa relación será para toda la vida. Eso es lo que querríamos; pero no hay ninguna garantía. Puede que a uno de los dos se le acabe el amor, y entonces, no habrá nada que hacer.
Pero, si no ocurre eso, si se mantiene el amor, hay algunas cosas que debemos tener en cuenta; para que esa relación sea lo más sana posible. Porque olvídate, no será suficiente con hacerle un regalo por san Valentín, hará falta algunas cosas más.
No existe ninguna pareja que tenga una compatibilidad perfecta. Por muy bien que te lleves con tu pareja, siempre habrá que llegar a algún acuerdo, después de un desacuerdo. Siempre habrá cosas que tenemos que hacer y cosas que nunca deberíamos hacer.
Y a continuación examinamos algunas de esas cosas que no deberíamos hacer:
No des nada por sentado
No des las cosas por sabidas, o lo que es lo mismo, «para qué voy a decirle que la quiero, o lo quiero, si ya lo sabe». Pues no, aunque ya lo sepa, no cuesta nada decirlo alguna que otra vez. Recuérdale el amor que le tienes. Dile lo guapo o guapa que está hoy. Dale los buenos días, o las buenas noches…
Ya sabemos lo que suele pasar cuando hay confianza. Pero eso mismo, puede hacer que la relación de amor se convierta en una relación de compañeros de piso, o lo que es aún peor, una relación aburrida.
No te olvides del tiempo para los dos
Ya sabemos que las obligaciones son muchas y dejan poco tiempo, además, si hay niños ya ni te cuento; se va el día entre el trabajo, los colegios, las tareas y las actividades extraescolares.
Es muy frecuente que a partir de que nacen los niños, el tiempo se les dedica a ellos exclusivamente. Pero es importante y absolutamente necesario que se busque el tiempo para estar solos. Porque eso será lo que haga que la relación se mantenga viva.
No te burles ni le critiques
Esto hay que explicarlo bien. Una cosa son las bromas y el sentido del humor, que son cosas muy sanas, ya que reírse juntos hace que el vínculo se haga más fuerte. Otra cosa muy diferente es burlarte de tu pareja con mala intención, con la intención de ridiculizarla, y no te digo nada si eso se hace delante de otras personas.
Por otra parte, lo normal es que si algo de lo que hace o dice no te gusta, si algo te molesta, tendrás que decírselo, si no lo haces no podrá saberlo. Y ya hablamos en otro artículo de cómo decirle a alguien que algo te ha molestado.
Otra cosa es criticar por criticar: eso termina molestando mucho y creando malestar en la pareja. Si hay una crítica que hacerle, que sea constructiva.
Tampoco compares a tu pareja con nadie, sobre todo si en esa comparación tu pareja sale perdiendo. Ya sabes lo que dicen, las comparaciones siempre son odiosas. Así que evítalas, no ganas nada con ellas y creas mucho malestar.
No intentes cambiarle
Como es normal, no debes prohibirle que se vista como más le guste…bueno, es que no debes prohibirle nada, o que se comporte tal y como es. En definitiva, no intentes cambiar a esa persona y hacerla a tu imagen y semejanza. Si lo haces así, desde luego no estamos hablando de una relación de amor, estaríamos hablando de otra cosa.
Cuando le conociste o la conociste, ya era como es y parece ser que así te gustó. A no ser que la idea fuera cambiarla por lo que a ti realmente te gustaba, pero eso no es amor.
No le alejes de su entorno, ni de sus amigos ni de su familia
Está muy bien que quieras pasar todo el tiempo que puedas con tu pareja, pero,todos tenemos que relacionarnos con otras personas, y eso debes respetarlo para que la relación vaya bien. Si todos sus amigos te caen mal, si ningún miembro de su familia te gusta, ten por seguro que el problema lo tienes tú, no ellos.
No le controles
Y por controlar quiero decir, que tenga que decirte en todo momento dónde está, con quién está y qué es lo que está haciendo. Te aseguro que eso no es una relación de amor. Pero, si eres la otra parte y tu pareja te controla así, no creas que es porque te quiere mucho, infórmate mejor porque puede ser que lo que tengas sea una relación tóxica, de la que sea mejor alejarte.
No dejes de discutir
Sí, estás leyendo bien. No discutir nunca es algo que no debe hacer una pareja; porque no siempre se va a estar de acuerdo en todo. Y discutir las cosas, siempre respetando la opinión del otro para llegar a un acuerdo y así negociar con nuestra pareja, es de lo más sano.
Cuando una pareja no discute nunca, quiere decir o bien que uno de ellos está pensando por los dos; y eso es una relación de sumisión por parte de alguno de ellos; o bien, ya no hay amor y no se van a molestar en discutir nada, ni en acordar nada. Claro que discutir a todas horas y por todo, es un signo de que algo no va bien.
No dejes de quedar con tus amigos
Pues no, ni tú ni tu pareja. Tener una relación de pareja no tiene por que estar reñido con tener amigos y salir con ellos. Es más, es conveniente hacerlo.
Vale que tu mayor prioridad es estar con esa persona en concreto, pero hay tiempo para todo. Además, parece ser que las parejas que son más felices durante más tiempo, han mantenido sus relaciones sociales.
No dejes de hablar de lo que te ha molestado
Por supuesto que no, si tu pareja ha dicho o hecho algo que te ha molestado, es mejor que le expliques qué te ha molestado y por qué; de esta forma, podrás dejar las cosas claras y podrás evitar que vuelva a ocurrir.
Ten en cuenta que tu pareja no es adivina, por lo tanto, mientras tú no le expliques lo que te molesta, lo que necesitas, lo que prefieres, etc. no podrá saberlo. Así que la próxima vez que te pregunte ¿qué te pasa? deja de contestar «nada» y explícale lo que te ocurre.
No pretendas hacer todo juntos
Por una parte te decía que se debe buscar tiempo para estar solos, y por otra, que no se debe dejar de quedar con los amigos. Y es que, lo ideal, es saber compaginar el tiempo de cada uno por separado y el tiempo que se pasa en común. Lo más adecuado, es que haya cierto equilibrio entre una cosa y la otra. Pretender hacer absolutamente todo con tu pareja, termina por ser muy agobiante y además, aburrido.
Seguro que todo esto ya lo sabías, lo sabemos todos, pero con el paso del tiempo parece que se nos va olvidando. Así que es conveniente recordarlo de vez en cuando para poder tener, como te decía, no una pareja perfecta, pero sí una relación de pareja sana.
Rosa Armas
Colegiada T-1670