El poder realizar algunas tareas como son pensar, imaginar, memorizar, recordar, tomar decisiones, y muchas más, se lo debemos exclusivamente a nuestra mente. Por esa razón, cuando ejercitamos la mente estaremos mejorando la capacidad de hacer todas estas cosas. Y claro, también nuestra calidad de vida.
Ya todos sabemos que es importante, para cualquier cosa que queramos hacer, tener una buena salud. Solemos decir aquello de que la salud es lo primero, y que teniendo salud, lo demás ya vendrá.
Lo que ocurre en general es que creemos que la buena salud se refiere únicamente a la salud de nuestro cuerpo, a la salud física. De hecho, dedicamos más tiempo a cuidar de nuestro físico que de nuestra mente.
Sin embargo: tener una mente sana y equilibrada, es también fundamental para poder funcionar correctamente. Por tanto, es igual de importante sentirnos bien en la parte física que sentir bienestar emocional, para poder decir que estamos completamente sanos.
De hecho: la Organización Mundial de la Salud define la salud como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”
Por qué es importante tener una buena salud mental
Hay varias razones por las que no debemos descuidar nuestra salud mental. Porque, como te decía, es tan importante como la salud física.
- Tener buena salud mental nos ayuda a tener una buena relación con nosotros mismos; pero también a relacionarnos mejor con los que nos rodean. Por ejemplo: el no saber gestionar nuestras emociones puede hacer que tengamos reacciones exageradas ante situaciones que no son tan graves, como podría ser un ataque de rabia, o una respuesta inapropiada tanto con nosotros como con los demás.
- En el caso de las relaciones con el entorno; si no estamos bien mentalmente, podríamos llegar a sentirnos poco integrados o aislados del grupo de referencia…cosa que deteriora nuestra autoestima, y nos hace sentir soledad.
- La salud mental es importante también para poder gestionar el estrés; que si no aprendemos a controlar se puede volver crónico, y afectará a nuestra salud física. Controlar el estrés nos ayuda a ser más productivos en cualquier actividad que realicemos, y a soportar mejor las presiones que podemos encontrarnos en los diferentes ámbitos, tanto en el laboral como en cualquier otro.
- Además: una mente saludable nos ayuda a tomarnos con más tranquilidad los problemas y los imprevistos que nos surjan, y evitar así los altos niveles de ansiedad; que siempre nos van a limitar a la hora de poder encontrar soluciones a los problemas.
Consejos para tener una mente saludable
Hay algunas cosas que tendrías que tener en cuenta si quieres mantener una mente saludable, y son las siguientes:
Haz algo de ejercicio físico
Ya hemos hablado en alguna ocasión de los beneficios psicológicos que tiene hacer ejercicio físico.
Puede que tu deporte favorito sea el sillón-ball…pero practicar algo de deporte no sólo tiene ventajas para nuestro cuerpo, sino también para nuestra mente. Nos ayuda a reducir los síntomas del estrés, nos produce bienestar por la liberación de endorfinas, y aumenta nuestra memoria, entre otros beneficios.
Por tanto: movernos un poco nos ayudará a tener salud tanto en el cuerpo como en la mente.
Haz ejercicios mentales
De la misma manera que es recomendable hacer ejercicio físico, también lo es hacer ejercicios mentales. Jugar a algún juego, hacer crucigramas, o simplemente memorizar la lista de la compra (o cualquier otra cosa que se te ocurra) ayuda a tener la mente más despierta y retrasa su envejecimiento. Sobre todo cuando en tu vida diaria hay pocos estímulos para ejercitarla, por lo tanto, la mantienes más sana.
Mantén una alimentación sana
Esto no quiere decir que en algún momento no podamos permitirnos un capricho y comer eso que llamamos “comida basura” Pero tener una alimentación sana la mayor parte del tiempo, también ayuda a tener una mente sana, a la vez que mantiene sano nuestro cuerpo.
Duerme lo suficiente
También hemos hablado ya de las consecuencias psicológicas que puede tener no dormir lo suficiente. Sí, ya sé que muchas veces las obligaciones pueden hacer que tengas que dormir un poco menos.
Pero busca la manera de compensarlo, de dormir más para cubrir esa falta de sueño. Se sabe que no dormir la cantidad de horas necesarias te puede volver más irritable, y te hace tener más probabilidades de sufrir estrés.
Haz algún ejercicio de relajación
Aprender a relajarnos incide en la buena salud del cuerpo, pero también en el de la mente. Por tanto, aprende alguna técnica de relajación que puedes practicar a diario, pero sobre todo en momentos de sobrecarga de obligaciones y cuando te sientas estresado.
Dedícate tiempo a ti y a las cosas que te gustan
Esto es fundamental para mantener un buen estado de ánimo, y por tanto para tener una mente más sana. Sé también que la cantidad de cosas por hacer que tenemos a lo largo del día, podría dificultar que saquemos ese ratito para nosotros mismos.
Sin embargo, también creo que cuando se quiere buscar un ratito, se puede encontrar. No es demasiado bueno para la mente dedicar todo el tiempo a las obligaciones, o a cuidar de los demás. Hacer esas cosas que te gustan es cuidarte y quererte a ti mismo…y eso, sin duda es muy sano.
Al mismo tiempo, plantearte objetivos, cosas que quisieras conseguir…también es algo muy sano para tu mente, ya que te mantiene activo y motivado.
Mantén relaciones sociales satisfactorias
Las relaciones sociales y realizar actividades con amigos, aunque sólo sea quedar para tomar café y charlar, es beneficioso para la mente.
Cualquier cosa que hagas con unos amigos (con unos buenos amigos claro está) subirá tu estado de ánimo, evitará que te puedas sentir solo o sola; y refuerza la sensación de pertenencia a un grupo, que siempre viene bien para aumentar nuestra autoestima.
Evita en lo posible a las personas que te resulten tóxicas
Si identificas en tu entorno alguna de esas personas tóxicas, o esas que también llamamos vampiros emocionales (la víctima, el envidioso, o el manipulador, por ejemplo) es mejor que no te relaciones con ellos si quieres mantener una mente sana.
Si no te queda más remedio, relaciónate sólo lo imprescindible, porque créeme que te van a crear mucho malestar.
Practica el optimismo
Es mucho más sano, tanto para el cuerpo como para la mente, tener una actitud optimista. Buscarle la parte buena a todo lo que nos ocurra, es un ejercicio muy beneficioso para nuestra salud mental.
Y aunque no lo parezca en principio, aunque te cueste un poco verlo, a todo se le puede sacar un lado bueno si se le busca. Es cuestión de ver el “vaso medio lleno”.
Haz uso del sentido del humor
Es una de las mejores formas de tener una mente sana. Tener sentido del humor y reírte (si es posible a carcajadas) alguna que otra vez al menos, es mucho más sano para la mente que estar todo el tiempo de mal humor, y con el estado de ánimo tendente a la tristeza.
Así que ríete, siempre que puedas, que es el mejor ejercicio para tener un buen estado de ánimo y una buena salud mental.
Habla con un psicólogo
Pues sí, a veces viene bien hablar con un profesional sobre algunas cosas que nos puedan preocupar y no sepamos muy bien cómo gestionar. Ya sabes que no es necesario “estar loco” para pedir ayuda psicológica.
Sólo necesitas tener una situación que no sepas muy bien como gestionar; y llegar a resolverla y no dejar que se enquiste, también es bueno para la salud mental.
Como verás: es igual de importante cuidar del cuerpo, como cuidar de la mente. Así que intenta no descuidarlos, ni una cosa ni la otra, para que mantengas una buena salud integral.
Rosa Armas
Colegiada T-1670