Cómo salir de la rutina

como-salir-de-la-rutina

Compartir en tus redes:

En ciertas ocasiones la vida se nos puede hacer un poco pesada, debido a la monotonía que casi sin que nos demos cuenta, se instala en ella. Y quizás tendríamos que buscar la manera de darle un pequeño giro que nos saque de esa rutina. 

¿Consideras que tu vida es rutinaria? 

Puede ser que si: la mayoría de las personas llevamos una vida con mucha rutina. Las obligaciones que hemos ido adquiriendo no nos dejan mucho margen para salir de ella, pero además de eso, es lo más práctico. Tanto que ni siquiera nos planteamos cómo salir de nuestra rutina.

La rutina es práctica porque no tenemos que pensar demasiado para actuar. Hacemos la mayor parte de las cosas por hábito, en el mismo orden y aproximadamente a la misma hora. 

Por otra parte, nos proporciona cierta seguridad: porque es hacer lo que ya sabemos hacer y lo que sabemos que toca hacer. Con lo que es poco probable que haya imprevistos. Y éste es casi el principal motivo por el que nos cuesta salir de la rutina: porque nos evitamos, aunque no siempre, tener que enfrentarnos a cambios e imprevistos.

Alguien que conozco siempre dice que “todos los días son iguales, a no ser que tú hagas algo para que el día sea diferente”. Y ésta sería la parte mala de la  rutina, que todos los días son iguales. Aunque hay otra parte mala, y es que puedes terminar tremendamente aburrido y desmotivado con tu vida. 

¿Qué es la rutina?

La rutina, por definición, es todo el conjunto de actividades que hacemos con mucha frecuencia y de forma invariable. Son hábitos que hemos adquirido y que hacemos casi de manera automática, sin tener que pensarlo.  

Claro que hay cosas que debemos hacer todos los días, nos guste más o menos y a la misma hora, como puede ser ir a trabajar, o llevar a los niños al colegio. Pero también podemos introducir en nuestra vida actividades nuevas, para que el día sea mucho más atractivo: actividades que tenemos que hacer nosotros y que no podemos esperar a que ocurran por sí solas. 

Puede ser suficiente con pequeñas cosas para salir de la rutina, no es necesario irte de viaje al otro extremo del mundo o pintarte el pelo de color verde. 

¿Cuáles son los beneficios de salir de la rutina? 

Se suele decir que somos seres de costumbres, y no es mentira. Sin embargo, mantenernos en esas costumbres puede llegar a estancarnos. Por lo que salir de esa rutina tiene algunos beneficios como estos: 

  • Nos recarga de energía, de una energía que quizás hemos perdido debido a la monotonía y por qué no decirlo, del aburrimiento. 
  • Ganamos en seguridad, cuando vemos que somos capaces de superar nuestros propios límites y enfrentarnos a cosas nuevas. 
  • Reducimos el estrés, que sin duda, nos puede generar hacer siempre lo mismo: trabajo, casa, niños, obligaciones, etc. 

¿Qué puedes hacer para salir de la rutina?

Como decía, no tienes por qué hacer grandes cambios. Si haces alguno, por pequeño que sea, ya el día será algo diferente. Prueba a introducir en tu día a día unos pocos cambios, como por ejemplo alguno de los que siguen. 

Haz ciertas cosas de manera diferente

Si haces algunas de las cosas que habitualmente haces, pero de manera algo diferente, tendrá su efecto positivo. Por ejemplo, vete al trabajo por una calle por la que no sueles ir: o bien si estás dando un paseo, camina por alguna zona que no sueles transitar…seguro puedes descubrir algo interesante. 

Entra en una tienda donde no sueles comprar, a ver qué hay por allí. Si sales por ejemplo a cenar, deja por un día el restaurante de siempre, y vete a otro  que has visto pero que nunca has probado.

Todas estas cosas y todas las que se te puedan ocurrir, son sólo pequeños cambios que le darán un toque diferente a tu día, y que además no necesitan un tiempo extra para llevarlos a cabo. 

De vez en cuando está bien improvisar

Ya sabes, ninguna situación va a cambiar si tú no haces algo para que cambie. Así que improvisar alguna vez puede hacer que las cosas cambien. 

Prepara algo para comer que no hayas cocinado nunca. Organiza una salida un día entre semana, no te pasará nada por dormir una hora menos un día. Dale una sorpresa a tu pareja y espérale a la salida de su trabajo. Atrévete a cambiar tu color de pelo, quizás te guste más el nuevo. En resumen, no te acomodes a lo de siempre: improvisa alguna vez, verás que puede ser divertido. 

Realiza nuevas actividades

Decídete por fin a hacer ese curso que siempre has querido. Podría ser que haya algo que siempre te ha interesado, pero no confías en que se te vaya a dar bien. Pues para eso se hacen los cursos, para aprender cosas nuevas.

Aprender a bailar, hacer yoga, un club de lectura, un curso de fotografía…o bien cualquier asociación que te quede cerca, podrán no sólo sacarte de la rutina diaria, sino que podrías descubrir tu auténtica pasión.

Además, hacer alguna actividad de este tipo te da la oportunidad de conocer gente nueva, gente con tus mismos intereses, y claro, ampliar tu círculo social también te sacará de la rutina.

Llama a un antiguo amigo

Es probable que tengas algún amigo o amiga con el que hace tiempo que no hablas. Bien, pues llámale. Un rato de conversación con alguien del que hace mucho que no sabes nada te servirá para compartir algunos recuerdos, y al mismo tiempo te sacará de la rutina de ese día. 

Aunque, no tiene por qué tratarse de un antiguo amigo, alguno más actual también te servirá para introducir un pequeño cambio en el día. 

Las vacaciones en un sitio diferente

Si tienes la costumbre de ir de vacaciones siempre al mismo sitio, puede que ya te aburra un poco. Es verdad que quizás te proporcione seguridad, ya conoces la zona, la gente, la playa…Pero ¿y si planeas unas vacaciones en otro lugar? Puede ser que te sorprendas y descubras un sitio que no olvidarás nunca, y de paso te saque del aburrimiento y de la rutina.

Escoge una tarde de “asuntos propios”

Si tienes la posibilidad, tómate una tarde para ti únicamente. Para hacer exclusivamente lo que te gusta o lo que te apetezca ese día. Da igual lo que sea, pero que te apetezca. Esto, hecho de vez en cuando, te saca de la rutina sin duda; pero también te “recarga las pilas” de una manera increíble. 

Dale un cambio a tu aspecto

Si lo has hecho alguna vez, lo sabes seguro. Pocas cosas hay tan eficaces para combatir la monotonía como un cambio de look. Y no sólo combate la rutina, también te proporciona una buena dosis de autoestima

Cambia también tu entorno

Haz algún cambio en las cosas que te rodean, tanto en tu casa, como en el sitio en el que trabajas si puedes. Podrías cambiar algunas cosas de sitio, o bien poner algún objeto nuevo. Esto también te dará la sensación de novedad y romperá con la monotonía.

Proponte retos nuevos 

Muchas veces la rutina se instala porque nos da cierto miedo salir de lo que ya sabemos hacer o de lo que hacemos siempre. Así que podrías proponerte algunos retos, que no tienen por qué ser cosas excesivamente complicadas. Con pequeñas metas, como un pequeño paseo por una zona por la que no sueles ir, por ejemplo, te puede servir para salir de esa rutina.

De todas estas recomendaciones, sólo unas pocas necesitan algo más de atrevimiento…el resto se pueden hacer en cualquier momento. 

Aunque como decía antes, la rutina nos da cierta seguridad, también nos aporta mucho aburrimiento. Y en muchas ocasiones nos causa bastante desánimo y hastío. Y si no ya lo decía Paulo Coelho “si crees que la aventura es peligrosa, prueba con la rutina, es letal”. 

Rosa Armas 

Colegiada T-1670. 

psicólogo 24 horas

¿Necesitas hablar con un psicólogo? Estamos disponibles las 24 horas de los 365 días del año

Compartir en tus redes:

Artículos recientes

Categorías

Suscribirse

Suscríbete con tu email y recibirás información sobre promociones especiales para suscriptores