Es un momento, quizás el peor de los momentos, al que muchos padres se enfrentan con ansiedad; e incluso algunos con un poco de miedo, y es el momento de decirle a su hijo que es adoptado.
La principal duda suele ser ¿cómo decírselo?…y también ¿qué edad es la más adecuada para hacerlo?
Los principales miedos, son, sin duda, cómo se tomará el niño esa noticia. ¿Será para él o ella una noticia traumática?…o ¿terminarán por rechazar a los padres adoptivos una vez que lo sepan?
Esas dudas y todos esos miedos no son nada fácil de afrontar por los padres. El no saber cómo decirlo, ni a que edad decirlo para que el niño lo entienda y lo acepte con normalidad…el no saber cómo se lo va a tomar el niño: todo esto hace que el momento se vaya posponiendo.
Pero desde luego, no contárselo no es una opción factible en estos casos. Y posponerlo mucho tiempo, puede ser contraproducente; ya que cada vez es mayor el riesgo de que se entere por alguien externo, y eso sí que puede suponer un verdadero problema.
¿Cómo decirle que es adoptado?
Aunque es cierto que no existe una regla exacta que sirva para todos los casos, hay algunas orientaciones que tú puedes adaptar a tu hijo y a tu caso concreto, y que pueden ayudarte en esta situación que para los padres es tan delicada.
Quiero empezar por lo que considero que es muy importante, y que ya te adelantaba más arriba: y es que decirle a un niño que es adoptado, deben hacerlo los propios padres.
Si el niño se entera de manera accidental por un compañero del colegio, que por lo general se suelen enterar antes que ellos mismos; o por alguna conversación casual que escuche, se lo tomará de peor manera que si se entera por los padres.
Descubrir que ha sido un secreto, le generará la idea de que es algo negativo e incluso vergonzoso; algo que es necesario esconder. Y la idea es precisamente todo lo contrario, que se trate con normalidad, como algo bueno que le ha ocurrido a la familia; como un acontecimiento deseado y esperado.
Además, si se entera por otras personas, el niño puede llegar a sentir desconfianza hacia sus padres. Puesto que entenderá que todos lo sabían, y que al único que se lo han ocultado es a él.
Por lo tanto: cuanto más tiempo tarden los padres en decirle al niño que es adoptado, más probabilidades habrá de que se entere por accidente.
Si la información le llega directamente desde sus padres, es más probable que la reciba como algo positivo. Y al mismo tiempo, no se verá afectada la confianza que tiene en ellos. Así que los padres deben adelantarse a cualquier mensaje accidental que pueda llegarle al niño.
Además de estas consideraciones, que son muy importantes, debes tener en cuenta que, esta información no se la debes dar a tu hijo en una única charla; y mucho menos anunciándole aquello de “tenemos que hablar contigo”.
Lo ideal es que ya desde pequeño vayas dando cierta información, cuando veas los momentos oportunos: con naturalidad, con sinceridad y sin dar demasiados rodeos. Y sobre todo, contestar a sus preguntas cuando las tenga.
¿Cuál es la mejor edad y manera para decirle a un niño que es adoptado?
Algunos expertos en el tema aconsejan darle al niño esta información alrededor de los cinco años de edad. Algunos otros opinan que ya desde los tres años se les puede ir contando alguna cosa. Sin embargo, todo dependerá del grado de madurez que tenga cada niño.
Lo ideal es que los padres aprovechen algunas preguntas típicas de los niños, para contarles la verdad. Algunos podrían preguntar eso de ¿de dónde vienen los niños?, o bien ¿cómo era yo cuando nací?…esto son momentos que se pueden aprovechar para contarle al niño algunas cosas acerca de su condición de niño adoptado. Por ejemplo: ante la pregunta “de dónde vienen los niños”, se le puede decir el país de donde viene él, si es el caso de que ha nacido en otro país.
Incluso antes de que puedan hacer esas preguntas concretas, se les puede hablar de manera natural: utilizando términos como “cuando fuimos a buscarte” o “cuando te recogimos”. De esta forma, se le puede ir poco a poco preparando para que la noticia no sea tan impactante.
Una vez aprovechados estos momentos tan buenos para sacar el tema, la manera de decirlo es sin duda contarle la verdad.
Contarles su historia de forma clara y sencilla
Se debe contar la historia tal y como es, pero de una manera sencilla. En principio no es necesario contarle demasiados detalles que no le servirán para nada.
De hecho, lo más probable es que los detalles que quiera saber los vaya preguntando él mismo más adelante. Se le debe ofrecer la opción de que pregunte lo que quiera saber, cuando lo quiera saber y, por supuesto, debes contestar a sus preguntas adaptando las respuestas a la edad del niño.
Se suele aconsejar, contarle la historia como si de un cuento infantil se tratara. Un cuento es algo a lo que un niño pequeño le presta mucha atención, y suele ser algo que les gusta escuchar. Por eso puede ser una buena forma de contarle su propia historia, a través de un cuento. Háblale de la ilusión y la felicidad que aportó a la familia, la llegada a casa de ese niño.
Cuando la ocasión te lo permita, o bien cuando el niño lo pregunte, cuéntale cuál fue el proceso que hubo que pasar hasta que él pudo llegar a casa. De esta forma entenderá que era tan querido y esperado, que todo ese proceso no fue ningún problema para ningún miembro de la familia.
En ningún caso hagas comentarios negativos sobre los padres biológicos del niño. Si tu hijo pregunta por qué no está con ellos, y conoces las circunstancias, cuéntaselas de acuerdo a su edad: pero nunca le digas que no está con ellos por amor. Si lo dices así, el niño puede asociar amor con abandono, y puede pensar que si tú le quieres tanto, también podrías abandonarle.
Es frecuente que algunos niños, quizá no en ese mismo momento, pero sí en los días posteriores, puedan sentirse los culpables de que hayan tenido que adoptarle y tengan algunas ideas equivocadas; como podría ser que fueron malos y por eso sus padres biológicos lo entregaron a otra familia.
Que hacer ante sus preguntas y reacciones
Por ese motivo, porque pueden crearse ideas equivocadas que le hagan sentir mal, es importante estar pendiente de las preguntas que pueda hacer con el paso de los días, para contestar a todo lo que pregunte, de manera sincera, y de esta forma, ayudarle a entender la situación, eliminando cualquier idea errónea que pueda tener.
Si al niño se le habla de manera sincera y cariñosa, es menos probable que desarrolle falsas creencias sobre su adopción. Es importante que el niño sepa que puede preguntar lo que necesite saber en cualquier momento.
Con el paso de los años, es bastante frecuente que los adolescentes adoptados tengan la necesidad de buscar su identidad y quieran conocer cosas sobre su familia biológica. En estos casos, sus padres adoptivos han de tener una actitud comprensiva con ellos y darles la información que tienen; puesto que es algo natural. Esto no quiere decir en absoluto que rechacen la vida ni los padres que tienen en la actualidad. Es sólo que tienen la necesidad de saber de dónde vienen, cuáles son sus orígenes.
La reacción que vaya a tener el niño cuando se le dice que es adoptado, es poco predecible. Algunos niños se lo toman con naturalidad y sin problema alguno. En otros casos, sí que podría haber algún problema de tipo conductual o emocional.
En este último caso, en un primer momento es lo normal porque forma parte del proceso de aceptación; pero si los problemas persisten es aconsejable acudir a un profesional.
Rosa Armas
Colegiada T-1670